[Escucha este texto]- Es la segunda ampliación de la Mezquita aljama de Córdoba, se realizó entre los años 961 y 966.
- La necesidad de dicha obra ya se había visto durante el mandato de su padre, Abd al-Rahmán III, cuando hubo que instalar grandes toldos en el patio para acoger a los fieles que se acercaban hasta allí a orar. Una medida que resultó insuficiente, dado el elevado número de creyentes existentes en una ciudad como era la capital califal, la cual había crecido hasta convertirse, en el siglo X, en la mayor ciudad conocida entonces, superando incluso a Roma.
- En realidad, esta obra parece ser que ya estaba prevista durante el gobierno de Abd al-Ramán III, ya que una de las primeras disposiciones tomadas por su hijo al-Hakam II fue anunciar dicha ampliación al día siguiente de la muerte de su padre.
- La construcción no era algo desconocido para un hombre tan culto como el nuevo califa que había adquirido experiencia en la conducción de obras durante los años en que, siguiendo el mandato de su padre, se encargó de planificar y dirigir la construcción de la nueva ciudad de Medina Azahara.
- Es entonces, tras decidirse la realización de las obras, cuando surge el problema de su orientación.
- Los arquitectos son partidarios de alargar la Mezquita hacia el Sur, aprovechando el amplio terreno allí existente entre el templo y el río Guadalquivir.
- Sin embargo, los alfaquíes querían modificar la inusual e incorrecta orientación del recinto, que se encontraba desviado 51º al Sur con respecto a La Meca.
- La discusión se resolvió tras escucharse las siguientes palabras, procedentes del sabio alfaquí Abu Ibrahim: “El que sigue la tradición acierta; pero fracasa el que se decide por la novedad”
- Al-Hakam II, tras oírlas, decidió que continuar con la tradición era conservar lo construido anteriormente, por lo que se tomó la decisión de aumentar las once naves en 37,5 metros, todo lo que era posible sin llegar a rebasar la muralla y la Puerta del antiguo Puente Romano.
- Surgen así trece nuevos tramos, doce formando parte del recinto de oración y uno tras la alquibla, que superan en tamaño tanto las medidas de la Mezquita original de Abd al-Rahman I, como la ampliación de Abd al-Rahman II.
- En la actualidad, el largo de la Catedral-Mezquita es básicamente el mismo de entonces, pero no así el ancho, que fue ampliado posteriormente por el hayib Almanzor durante el gobierno del siguiente califa, Hisam II.
- Las obras comenzaron el 19 de julio de 962 bajo la dirección del hachib Chafar ben Abd al-Rahman, el “Eslavo”, como así aparece reflejado en una inscripción de mármol, existente en el interior del mihrab.
- En esta obra, se respetaron las mismas formas de la anterior arquería, pero utilizándose esta vez columnas nuevas y no reutilizadas de anteriores construcciones.
- En las nuevas columnas se alternaron los fustes construidos en mármol de Córdoba, de color azul oscuro y vetas blancas bajo capiteles de orden corintio, con los realizados en mármol de Cabra, de color rosa fuerte sobre los que se apoyan capiteles de orden compuesto.
- Otras novedades son los modillones, muy similares a los anteriores salvo por unas aletas de yeso sobresaliendo de sus ejes; los cimacios, que dejan de ser cuadrados y pasan a ser cruciformes, ofreciendo así salientes donde apoyar el arranque del arco.
- En la nave central aparecen pilastras ochavadas con una geométrica decoración de estilo bizantino.
Los techos actuales no son los originales, sino el resultado de una esmerada reconstrucción llevada a cabo, en 1919, por el arquitecto Velázquez Bosco.
- Entonces se quitaron algunas de las bóvedas encamonadas que durante el siglo XVIII habían sustituido al artesonado original.
- Lo ornamentado de esta reconstrucción puede proporcionarnos una idea de la riqueza de los techos originales.
- La ampliación de al-Hakam II pasó a ser nombrado como el “cuarto noble”, por lo extraordinario y bello de su ornamentación.
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