En 1633 fundó Mendo de Benavides la Capilla de Santiago en Castellar, como iglesia de culto y enseñanza, en el que se impartían las Cátedras
de Derecho Canónigo y de Moral además de contar con una escuela coral
infantil.
La escritura de Fundación, Constitución y Patronazgo fue
aprobada y confirmada por el Papa Inocencio XII.
Elevada después a la
categoría de Colegiata, inaugurándose en 1648.
Fue la fundación más importante construida en la provincia durante el siglo XVII.