Cementerio Viejo

Hoy desaparecido ya que se ha transformado en un vivero.
El 8 de Octubre de 1853 se decide la compra de los terrenos para el cementerio. El proyecto se encargó al arquitecto Don Francisco Ruiz, que a principios del año 1854 lo presentó a su aprobación. En el año 1856 se satisfizo a Don Luis Ayuso y Doña Dolores Pretel, la cantidad de 200 pesetas por el terreno cedido en el Llano del Santo.
El 8 de Septiembre de 1857, en reunión municipal se pensó construir una capilla en el cementerio con las piedras de las paredes ruinosas de la Ermita de San Sebastián.
Sólo quedan los arranques de sus muros perimetrales.
Hay un plano topogŕafico de 1894 donde diferencia la parte de Cementerio Civil y la parte de Cementerio Católico.
De abandono punible se consideraba en 1897 la continuación de los enterramientos en el que entonces había en el pueblo conocido como Cementerio de San Esteban.
Pero estuvo vigente hasta 1926 con la inauguración del nuevo Cementerio de San Juan Bautista.
El último enterramiento en este cementerio fue el 17 de marzo de 1926.
Para la puerta del cementerio se utilizó la portada de la desaparecida Ermita de San Sebastián. Cuando se abandonó el cementerio, esta portada fue trasladada en 1988 a la Capilla de Arriba.