Convento de la Concepción

[Escucha este texto]

En la Calle Francisco Coello nº 35 referencia catastral 0400038, 0499434VG3709N0001KL.
El obispo Diego de los Cobos, en 1562 fundó un convento de religiosas dominicas bajo la advocación de la Concepción de Nuestra Señora.
Lo fundó Diego de los Cobos como segregación del aristocrático Convento de Damas Nobles de Nuestra Sra. de los Ángeles, cuyos orígenes se remontan al siglo XV, que ocupaba una manzana entre la Calle Maestra Alta y la Calle Maestra Baja.
Estuvo primero situado en la feligresía de San Juan, en las casas de doña Catalina de Berrio, a medio camino de las parroquias de San Juan y la Magdalena.
Posteriormente como el lugar no era muy apropiado se mudó a la calle Ancha del Arrabal de San Ildefonso (Calle Muñoz Garnica) en la feligresía de San Ildefonso, donde se estableció definitivamente en 1576.
En su iglesia se veneraba la Dolorosa sedente conocida popularmente como La Roldana, hoy en la Iglesia de San Juan.
El altar mayor estaba presidido por una imagen de la Inmaculada Concepción, flanqueada a ambos lados por sendos santos de la orden dominica.
En 1902, debido a la mala fábrica del convento tuvieron que realizarse importantes obras de reparación.
Frente a la puerta se hallaba una reproducción de la gruta y la Virgen de Lurdes, sumamente frecuentada por los jiennenses desde que fuera inaugurada en 1904.
La iglesia tenía un magnífico artesonado mudéjar, muy semejante al que todavía podemos admirar en la Iglesia de San Bartolomé.
Lo habitaban dieciséis monjas dominicas.
Tras la Guerra Civil, la iglesia del convento se convirtió en almacén de abastos. Definitivamente en 1965 fue demolido y las MM. Dominicas se trasladaron a otro edificio situado en la calle Llana, actual Calle Francisco Coello, junto a la Casa de Eufrasio López de Rojas.
Lo único que se conserva de la casa primitiva es la fachada ya que se ha reformado totalmente por dentro, aunque no se ha podido visitar por ser Convento de Clausura.
Se trata de un edificio de tres plantas con gran profusión de huecos con rejería enrasada distribuídos regularmente, siendo los vanos del tercer piso de menor tamaño que los dos restantes.
Destaca una portada con pilastras toscanas y enmarcándola, dos escudos nobiliarios sobre la imposta que separa la segunda planta, cuya fecha de realización 1997, queda reflejada de manera incisa en uno de los escudos.
El escudo izquierdo es de Santo Domingo y el derecho de las Madres Dominicas.
Hoy lo regentan una comunidad de Madres Dominicas.
Tiene este convento un interesante patrimonio artístico y religioso procedente de otro convento de la orden cerrado en Córdoba.
Conserva un crucificado que fue restaurado en 1986.
Tienen un Cristo que fue restaurado por Cultura en 1986.