| Retablo del lateral izquierdo | |
[Escucha este texto]- Edificio de estilo gótico-mudéjar, de la primera mitad del XV.
- En su fachada principal se abre una puerta románica de transición al gótico del siglo XIII.
- Probablemente procedente de otro templo desaparecido.
- Con una archivolta ligeramente apuntada donde solo el baquetón más interno lleva decoración de cabezas y palmetas; tres columnillas a cada lado coinciden con los moldurones mayores.
- A la izquierda de la puerta una inscripción en caracteres góticos "Juan de Cárdenas me fizo".
- Su sencilla torre de buena cantería, análoga a la de San Andrés pero cubierta con chapitel, fue construida en tiempos del obispo D. Esteban Gabriel y Merino (1523-1535), cuyos escudos ostentan sus esquinas.
- Su interior presenta una planta basilical gótico-mudéjar de tres naves, de la primera mitad del siglo XV
- Sostienen las naves siete pares de columnas con fuste de 15 a 17 tambores y capiteles de sólido y abombado equino que llevan como única decoración un mocárabe en cada esquina.
- Ante el altar mayor un par de pilares de sección cuadrifolia y capiteles con decoración vegetal.
- Columnas y pilares soportan arcos apuntados, todos de junta vertical y sobre los cuales va la techumbre de madera mudéjar.
- El artesonado mudejar de estructura de doble vertiente, formando un emparrillado de vigas y largueros y sobre ellos la tablazón; la ornamentación principal es de estrellas, grecas e inscripciones en letra gótica; en la nave central hermosos y típicos tirantes.
- En el muro de la epístola se abren dos capillas de arcos apuntados.
- En el del Evangelio, cuatro grandes arcos apuntados, dos con "pechuga" en las jambas, que se abren al interesante patio y del que lo separan cuatro vidrieras emplomadas de leve policromía que matizan la luz.
- El altar mayor se cubre con tres bóvedas mudéjares de ladrillo; tres retablos barrocos de diferente factura adornan su paramento.
- Rodeando al viejo templo, por tres de sus lados, se inició a finales del siglo XVI una suntuosa fábrica costeada por el obispo del Cuzco D. Antonio de Rya, natural de Baeza. Las obras llegaron a estar más avanzadas de lo que hoy aparentan, pero se acabó el numerario... y se salvó la vieja fáfrica.
- Tres
retablos barrocos de diferente factura adornan el paramento del Altar
Mayor. El central tiene reminiscencias viñolescas y herrerianas, donde
la decoración se hace foliada. Fue construido en torno a 1630, por
donación de Doña Inés Mexía, siendo dirigido posiblemente por Gil
Fernández. Sobre cuatro pedestales adelantados descansan otras tantas
columnas compuestas, que dividen un único piso en tres calles, siendo
más estrechas las laterales. Está ubicado aquí el Cristo de la Humildad.
Es una talla manierista procesional, de finales del siglo XVI o
principios del siglo XVII.
- Junto a él, está la imagen
procesional de Nuestra Señora de los Dolores del Rosario, del escultor
Manuel Hernández León, realizada en 1988.
- En el retablo del lado
del Evangelio, un arco de medio punto cobija la imagen del Cristo de la
Columna, obra de Amadeo Ruiz Olmos, realizada en torno a 1940-50 en
talla de madera. Fue policromada por el escultor Abascal en 1986.
Delante de este retablo está la imagen de la Virgen de la Paz, a los
pies del templo la imagen procesional de la Virgen de las Lágrimas,
tallada en 1986 por Luis Álvarez Duarte, y un Crucificado, renacentista,
de la escuela giennense.
- En la sacristía se encuentran, una custodia templete, de la segunda mitad del siglo XVI, obra renacentista de plata sobredorada ocn esmaltes y marcada por Diego López, que lleva la leyenda "DIOLA ANTON ALCALDE"; otra custodia tipo son del siglo XVIII, con marca de Córdoba; un medallón barroco de finales del siglo XVII representando a Nuestra Señora de Val de Haro, y un copón realizado por León Guzmán y hecho en Granada en el siglo XIX.
- Resanadas las "ruinas", nos ofrecen un hermoso y romántico patio, con sus muros, arcos apuntados y de medio punto, pilastras y columnas con capiteles y entablamentos renacentistas, de donde parten los haces nervados de sus proyectadas bóvedas, lindas ventanas reancentistas otras románicas de incierta procedencia, etc..
- Una magnífica talla de La Humildad, de finales del siglo XVI.
- Una escultura de La Inmaculada de la escuela granadina de finales del siglo XVII.
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