[Escucha este texto]- Su nombre correcto sería el Oppidum de Giri.
- El oppidum de Giribaile constituye uno de los poblados más emblemáticos de la provincia de Jaén para época ibérica.
- La meseta de Giribaile se localiza en la confluencia entre los ríos Guadalimar y Guadalén.
- Los primeros trabajos de arqueología se realizan en a finales de la década de 1960 por el geólogo Georges Servajean.
- La primera ocupación humana que se establece en la meseta ha sido constatada arqueológicamente en la edad del Bronce, correspondiéndose con un extenso poblado de cabañas con una antigüedad de más de tres mil años.
- Pero la fase más importante del yacimiento es la ibérica, que se enmarcaría desde a la primera mitad del siglo IV a.C. hasta finales del siglo II a.C., momento en el que Giribaile sufre una destrucción violenta.
- En la etapa ibérica, a partir de los siglos VII y VI a C., uno de
los asentamientos de la edad del bronce, Giribaile, alcanzó mayor
relevancia, debido a la colonización del mismo promovida desde Cástulo,
capital de la Oretania, con la finalidad de controlar los centros
metalúrgicos.
- El poblado de Giribaile, con tamaño superior a 22
Ha., presenta un trazado urbanístico definido por calles y casas de
planta cuadrangular y rectangular, y áreas públicas, delimitado por una
potente muralla de trazado irregular.
- Desde la meseta, que posee una altitud de unso 500 metros sobre el nivel del mar, se controlan visualmente los extrarradios de Cástulo (15 kilómetros al suroeste), la vía Heráclea, un amplio territorio agrícola y espaciosas dehesas destinadas en la actualidad a la cría de toros bravos y como más sobresaliente, nos encontramos en el corazón de una zona con abundantes minas de galena argentífera, entre las que cabe destacar Palazuelos, Arrayanes y Pozo Ancho, todas ellas con evidencias de que fueron laboreadas por cartagineses y romanos.
- Los vestiguos más antiguos se corresponden con un poblado de cabañas, cuya datación se corresponde con la edad de bronce temprano. A falta de excavaciones (oficiales), no puede determinarse con precisión su extensión.
- No obstante, y con los pocos datos que hoy en día se manejan de este lugar, se ha considerado como poco probable que existiera continuidad humana en la meseta hasta la fundación del oppidum oretano entre los siglos IV o III a.C., transformándose el lugar en una ciudad fortificada con una extensión mayor de 18 hectáreas.
- Este gran oppidum poseía una muralla principal (Oppidum de Giribaile. Gran Muralla) situada al este, de unos 200 metros de longitud por más de 10 metros de altura, que impresionaría a propios y extraños. Hoy podemos observar una enorme hilera de escombros, y sobre ella, en su esquina oeste, la construcción moderna de un pilar de hormigón que se corresponde con un punto geodésico. Sin forzar demasiado la vista puede advertirse en su parte central su única entrada, adelantada con muros.
- El resto de la meseta ocupada por el oppidum está resguardado por la natural orografía del terreno, que le dota de una notable defensa. No obstante, al norte, existe una muralla mucho más humilde que tiene practicadas dos entradas a las que se accedería por dos caminos empedrados (Oppidum de Giribaile. Muralla Norte).
- En el sur aparecen una serie de lienzos y torreones protegiendo la Puerta Sur (Oppidum de Giribaile. Puerta Sur) al que se accedía por un camino carretero.
- En el poblado hay dos calles principales entre las que discurre un muro medianero que es utilizado como pared maestra de las viviendas.
- El lugar ha sido objeto de dos excavaciones arqueológicas entre los años 1968 y 1970 (Servayean 1986), y más recientemente en 1995 (Gutiérrez y Royo). Oficiales, claro, porque ilegales las ha habido muy numerosas, especialmente acusadas en las dos necrópolis, la Necrópolis Baja (Oppidum de Giribaile. Necrópolis Baja) y la Necrópolis del Castillo (Oppidum de Giribaile. Necrópolis del Castillo).
- Las pocas viviendas (Oppidum de Giribaile. Viviendas) excavadas oficialmente, presentan una forma cuadrangular en las que aparecieron restos de cenizas, consecuencia de un incendio devastador, Giribaile tiene muchas trazas de tratarse de Orissia.
- En sus alrededores hay
tres necrópolis, una de ellas turriforme, interpretada por los
investigadores como una tumba aristocrática de los siglos VI al IV a C. (Oppidum de Giribaile. Necrópolis Baja).
- Son varias las necrópolis de época ibérica localizadas en prospección que pueden relacionarse con Giribaile.
- Aunque cada una de ellas recibe un nombre diferente, en realidad deben corresponder a sectores que forman parte de un espacio funerario continuo mucho más amplio que rodea la base de la meseta.
- La más conocida de todas ellas es la que se encuentra situada junto al Cortijo de las Casas Altas, a los pies de las cuevas de Giribaile.
- Continuando este recorrido en dirección al castillo encontramos un espolón plagado de enterramientos expoliados, tratándose de tumbas excavadas parcialmente en la roca en la mayoría de los casos. De este lugar procede el ajuar incompleto de una tumba formado por la imitación local de una crátera, de la que sólo queda la base, y por una panoplia de guerrero compuesta por una falcata, una punta de lanza, un y varios fragmentos que pertenecieron a un escudo. (Oppidum de Giribaile. Necrópolis del Castillo).
- A poca distancia de este pequeño cerro se dispone un muro ciclópeo que debe ponerse en relación con la definición de los límites de este espacio funerario. (Oppidum de Giribaile. Muralla Ciclópea).
- Por último debemos hacer mención a la Necrópolis de la Plataforma Inferior, a la que se llega desde él a través de un camino. En este punto se ha identificado la presencia de un monumento funerario de tipo turriforme, muy deteriorado. Se conserva su base, una plataforma cuadrangular de unos 5 m. de lado aproximadamente, la cornisa en forma de gola que remataba el edificio y algunos sillares repartidos en sus inmediaciones, junto con las grapas de plomo en forma de T o de cola de milano que servían para unirlos. Resulta un documento excepcional tanto por su tamaño como por haber proporcionado los materiales más antiguos conocidos hasta el momento con una procedencia segura de Giribaile. (Oppidum de Giribaile. Necrópolis Baja).
- En una de sus laderas se encuentran las cuevas de Espeluca (Oratorio visigodo de Giribaile) que según la tradición fueron un santuario ibérico.
- Giribaile, cuyas fortificaciones y amplitud revelan su gran importancia dentro de la comarca.
- Sobre
un monte escarpado se halla la gran meseta del Giribaile, dominando
desde sus 500 metros de altitud la confluencia y los valles de los ríos
Guadalimar y Guadalén.
- Existen restos de lo que pudo haber sido una poderosa ciudad ibérica fortificada, un opidum.
- Los historiadores antiguos se refieren a esta ciudad como Giri. Otras fuenes apuntan que estuvo aquí la ciudad de Orissia. La denominación Giribaile surge a partir de la Edad Media pues perteneció al caballero de Baeza llamado Gil Bayle.
- Desde
su estratégica posición se domina perfectamente buena parte de la
comarca minera circundante, así como los caminos y pasos naturales por
los que obligatoriamente discurrían el transporte y el comercio.
Además, desde este asentamiento se podía ejercer un perfecto control
sobre las vegas cultivables de los cercanos ríos.
- La falta de
una excavación completa nos priva de la posibilidad de admirar la
amplitud del poblado. Las escasas catas practicadas muestran restos
parciales de edificaciones. En dos de ellas se aprecian zócalos de
piedra unida con barro y un empedrado que parece indicar la estructura
de una calle.
- Según la
división que Roma hizo de la Hispania conquistada, la comarca a la que
pertenecía Vilches quedó incluída en la Hispania Ulterior.
- Otra etapa del asentamiento es la época visigoda, en la que encontramos un importante poblamiento del que se conocen evidencias en el valle, como por ejemplo las cuevas de Giribaile (Cuevas de Espeluca) y el Oratorio de la Veguilla o el Oratorio de Valdecanales.
- En la campaña de excavación del 2014 se excavó un área de producción que parece ser que fue una tenería (Oppidum de Giribaile. Tenería) y la cueva santuario (Oppidum de Giribaile. Cueva Santuario).
- Del total de los fragmentos de ánforas documentadas en la campaña de prospección arqueológica intensiva realizada en la meseta de Giribaile durante los años 2004 y 2005, aproximadamente un 15% pertenece a producciones cartaginesas, frente al restante 85% que corresponden al conjunto de ánforas de producción local ibérica.
- Vinculado también al Oppidum de Giribaile está el Campamento Romano que asedió y destruyó tan imponente oppidum (Campamento Romano de Giribaile).
- Código PIA 230940004.
|
|