Iglesia de la Natividad

Su construcción se concluyó en 1796 siendo Obispo Fray Benito Marín quien también construyó la espadaña de su campanario.
Este templo sustituyó a la pequeña ermita adosada a la vieja muralla que daba a la plaza de armas de la fortaleza.
La fachada es de cantería y la apuntalan fuertes estribos.
La portada está compuesta por vano adintelada con arco de medio punto peraltado que exhibe escudo episcopal en la clave.
Lo más destacado es su esbelta espadaña, articulada en tres cuerpos por molduras, el último es de piedra con vanos para campanas y rematado por frontón triangular.
El interior es de una sola nave con grandes arcos apuntados.
Ha sido remodelada totalmente en los años cincuenta del siglo XX por el párroco Antonio Ramírez y posteriormente en los años setenta por el párroco Juan Viedma.