Parque de Bomberos de Jaén

[Escucha este texto]

Con el siglo XIX, aparece en la ciudad la inquietud por contar con un Servicio de Bomberos.
Durante la Guerra de la Independencia, encontramos los primeros antecedentes de nuestro Cuerpo de Bomberos. Formando una sección especial de la «Milicia Cívica», se organiza un rudimentario Cuerpo de Bomberos, con la misión de acudir a los incendios y derrumbes que en la ciudad se producían como consecuencia de los combates.
El 21 de octubre de 1826, el Corregidor de Jaén, don Eugenio Jabalquinto y Portillo da la orden de que las campanas den la señal de fuego y que sean obligados los maestros de obras, albañiles y jornaleros a acudir al lugar del incendio para su extinción.
Años después, el 19 de noviembre de 1833, se crea un Batallón de Bomberos. Era un Cuerpo de Voluntarios, de carácter cívico militar.
Cuando media el siglo, el Ayuntamiento trata de reorganizar el Servicio de Incendios, dotándolo de cierta actividad.
El primer domingo de febrero de 1867, en la Plaza de San Agustín, se celebraron unas maniobras de presentación pública del nuevo Servicio de Incendios.
El nuevo Cuerpo de Bomberos se había organizado con los mayores adelantos. Dotándolo de unas bombas y bombines accionados a mano y otros utensilios de salvamento muy rudimentarios.
En 1870, el Ayuntamiento acuerda instalar el Parque de Bomberos en el edificio de las Carnicerías en la Plaza de San Francisco.
La creación de un nuevo Cuerpo de Bomberos, que tras diversas vicisitudes quedó perfectamente reglamentado en 1887 y sus instalaciones estarían en el antiguo Pósito.
Pero aún era un Cuerpo de Bomberos muy rudimentario y se vio impotente para extinguir algunos incendios de importancia.
Como consecuencia de ello, en septiembre de 1897 se aprueba un nuevo reglamento y comienzan las maniobras en el Cuartel de San Agustín, sito donde hoy está el Edificio de Correos y Telégrafos.
El nuevo Cuerpo de Bomberos de Jaén se denominó Cuerpo de Zapadores-Bomberos.
Se componía de 107 voluntarios, un jefe organizador, un jefe técnico y un subjefe.
El material consistía en una bomba, dos bombines, cien cubos, escalas y otros utensilios.
A principios del siglo, el 15 de abril de 1918, es cuando don Pedro Huesa, jefe de los Servicios Técnicos del Excmo., Ayuntamiento, organiza, ya de forma definitiva el Cuerpo de Bomberos, que si bien en un principio aún conserva cierto carácter de voluntariedad, poco a poco se va perfilando como un Servicio Municipal más, dotándose de medios apropiados y contando con un personal profesional. Consiguiendo dotar a la ciudad de un Parque de Bomberos, que aunque modesto, ofrece ya toda garantía en caso de siniestro.
En 1924 sus instalaciones estaban ubicadas en el Parque de Bomberos del Puente de Santa Ana.
Instalados de forma permanente durante muchos años, en el modesto Parque que se les habilito en unas dependencias municipales de la Carrera de Jesús.
Al término de la Guerra Civil Española, el Parque de Bomberos contaba con 32 hombres profesionales, dos coches no auto-bombas, dos bombas manuales y otros utensilios de salvamento, hasta 1962 que la Diputación donó a este servicio una auto-bomba de 4.000 litros y otra auto-bomba de 400 litros.
Posteriormente, el Ayuntamiento ha adquirido tres auto-bombas, un coche ligero de inspecciones, dos auto-escalas, cuatro moto-bombas, tres turbo-bombas, dos generadores de espuma, un generador de corriente, así como equipos autónomos entre otros materiales.
Posteriormente y en el año 1986 se inauguro el Parque sito en el solar del antiguo Hospital de San Juan de Dios, donde se estuvo hasta la inauguración del actual parque sito en Avda. de Andalucía S/n.
En la actualidad cuenta el parque con un Jefe del Servicio, un Suboficial, 5 Sargentos, 5 Cabos, y 72 bomberos-conductores.