Cerro del Plomo

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Minas del filón Mirador-Pelaguindas y fundición del Cerro del Plomo.
Sítio arqueológico relacionado con la minería en tiempos iberos y romanos.
Este cerro fue uno de los centros productivos en época íbero-romana más importantes del entorno. En él trabajaron mineros en condición de esclavos y libertos.
En el Cerro del Plomo se extraía el mineral de la galena del que se obtenía plata y plomo. La plata, de gran valor, era enviada a hacia Roma para el mantenimiento económico del imperio. El plomo, de menor valor erra usado para la vida cotidiana, para la realización de pesas, vasijas, monedas, recubrir cañerías, bañeras y tejados.
La extración comenzaba abriendo en su afloramiento pozos o rafas por donde penetraban y extraían el mineral. Al profundizar se planteaban problemas para la saca del mineral y del agua que inundaba las galerías, utilizando diversos medios como galerías transversales que tenían salida directa hacia la ladera de la montaña, o incluso, adaptando los conocimientos tecnológicos de la época, usando el ingenio conocido como tornillo de Arquímides.
Se han encontrado ocho ases ibéricos, siete eran de Cástulo, y en cinco de ellos con la inscripción . En otros dos presentan las siglas M. C. F. que son las de un magistrado latino. En el último es un As de Secasia con la inscripción .
También se ha encontrado un crisol de piedra recubierto interiormente de plomo.
Se han encontrado numerosos sellos de plomo.
El cerro debe su nombre a la cantidad de restos de este elemento que se encontraron durante la actividad minera del siglo XX.
El paisaje actual del cerro, lleno de hoyos, se debe a la actuación durante la década de 1950 de los denominados «sacagéneros», mineros que removieron gran parte de este cerro en busca de los restos de plomo que abandonaron los romanos muchos siglos antes.
Dentro del Cerro del Plomo se pueden vislumbrar 3 plataformas, donde se localizaban las diversas infraestructuras. Zonas de molinos para moler el minerral, lavaderos para separar el mineral de la ganga, hornos para copelar (separar la plata del plomo) y para fundir y formar «galápagos» de plomo, así como zonas de viviendas para los mineros en las laderas más resguardadas.
En la plataforma superior puede observarse restos de una chimenera que proporcionaba salida al tiro de un horno de fundición. Esta chimenea le dio nombre al cerro durante la primera mitad del siglo XIX: Cerro de la Chimenea.
Código PIA 230110036.