Historia de Porcuna

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La ibera Ipolca, la romana Obulco, la Obolcón visigoda, la árabe Bulkuna y la cristiana Porcuna.
En su término municipal tiene alrededor de 200 yacimientos arqueológicos y Porcuna necesita un lugar donde exponer las 40.000 piezas arqueológicas que posee.
La población de Porcuna constata que tiene 5.000 años de historia. Ocurre algo anormal, ya que no hay ningún momento de "no ocupación". Han existido asentamientos de manera continuada desde la Prehistoria hasta la actualidad.
Existen yacimientos del paleolítico como la Cueva de los Enamorados, la Peña de la Grieta, Fuencaliente y Farallones del Sulfuro.
Los orígenes de Porcuna se remontan a un grupo de aldeas del Neolítico Final localizadas en su entorno como la Peña de la Grieta, Albalate, Los Alcores y Bernal.
En la Edad del Cobre (III milenio a C) la zona se convierte en un centro nuclear de la Campiña.
De esta época los yacimientos más importantes son Albalate, Los Alcores y El Bernal.
Las investigaciones arqueológicas han descubierto en el cerro de los Alcores una de las fortificaciones más antiguas documentadas en el Alto Guadalquivir, con doble cerco amurallado rodeando cabañas circulares.
Otro poblado similar se encuentra en el cerro de Albalate y ambos se mantuvieron durante la Edad del Bronce (II milenio a C.).
La Necrópolis de la Cruz de San Pedro pertenecen a la secuencia protohistórica (Bronce Final, Hierro Antiguo y Época Ibérica).
En los poblados integrándose dentro del mundo del Bronce, cuyo urbanismo es adoptado en los asentamientos del Alto Guadalquivir, donde se observa el paso de una ocupación definida por casas de planta circular (Bronce Final) a la implantación de un urbanismo más complejo (Hierro Antiguo) definido por casas de planta cuadrangular con compartimentos destinados a distintos usos que dan a estrechas calles empedradas, reflejando en conjunto una ordenación racionalizada del espacio habitado.
Este fenómeno es consustancial con la formación de una nueva organización social que durante el Hierro Antiguo gestaría el nacimiento del iberismo.
En los siglos VII y VI a.C. se formó la cultura ibérica en estas tierras y así, en el cerro de los Alcores aparece una nueva ordenación urbana, de trazado geométrico, con casas rectangulares de paredes de adobe que se alzan sobre zócalos de piedra, a veces estucados con barro.
La zona mantuvo su condición de gran centro de la campiña.
En esta época ibérica emergió una aristocracia con modelos políticos heroicos, al igual que otras regiones mediterráneas.
Esta élite, para perpetuar su estirpe, representó sus hazañas y sus orígenes, legándonos de paso el maravilloso conjunto escultórico de los guerreros de Cerrillo Blanco, que ya son emblema de esta cultura.
Estas esculturas estaban en un recinto sacro del cerro de los Alcores
Poco después de su erección fueron enterradas en la necrópolis de Cerrillo Blanco.
Las esculturas del Cerrillo Blanco corroboran el alto prestigio alcanzado por una sociedad aristocrática que, desgajada del mundo del final del Bronce, se afianza como ibérica en este territorio de la campiña, fuertemente influenciada por las relaciones que a partir de finales del siglo VI a.n.e se fueron estableciendo con el Sureste y el Levante, al calor de la presencia griega.
Fue importante enclave del iberismo meridional, cuyo nombre - Ipolca - aparece en acuñaciones en bronce, acreditando que la ciudad funcionaba como centro económico capital de la región.
A partir del siglo IV-V a.n.e. por la ciudad ibérica de IPOLCA, conocida en antiguas fuentes literarias como capitalidad de los túrdulos.
A partir del siglo II a.n.e se inicia el proceso de romanización en el territorio centralizado por las gentes ibéricas de Ipolca, cuya transición a la ciudad romana de Obulco se produce «in situ», si bien el núcleo urbano principal -Los Alcores- se expande hacia los vecinos cerros de la Calderona y la actual Porcuna, adoptando la misma organización territorial tardoibérica que continuará funcionando durante toda la época romana.
La Obulco romana fue el origen de la actual Porcuna, confirmado por los hallazgos epigráficos y los textos de Plinio, Ptolomeo y Estrabón.
Durante la república y el primer Imperio, la ciudad tuvo gran importancia y disfrutó de cierta autonomía, ya que acuñaba su moneda.
En la guerra civil entre Cesar y Pompeyo, Obulco tomó partido decidido por el primero y, según Estrabón, aquí fue donde Cesar preparó la decisiva batalla de Muda.
Recibió el estatudo de Augusto.
Durante la dominación árabe, por derivación del nombre romano, se le llamó Hisn Bulkuna y era una de las capitales de distrito (Inqlim).
En el momento de desintegración del poder almohade, Porcuna estuvo dubitativa entre tomar partido por Muhammad Ibn Alhamar de Arjona o Ibn Hud de Córdoba.
Esta situación dejó indefensa la ciudad y en 1240, fué conquistada por Fernando III.
Conquistada por Fernando III, el rey la cedió a la Orden de Calatrava, que la convirtió en uno de sus principales enclaves (Encomienda de Porcuna).
La orden la dotó de fuertes defensas, de las que todavía subsisten algunas torres y tramos, albergando un Alcázar y una torre del homenaje de planta ochavada.
En 1242 Alfonso X la cambió a los calatravos por Cabra.
Porcuna se hizo realenga y fue cedida al Concejo de Jaén como aldea.
Volvió a la Orden de Calatrava en 1402 y en ella se mantuvo hasta el siglo XIX.
De los cinco prioratos que la Orden tenía en Andalucía en el siglo XVI, dos estaban en Porcuna: San Benito y Santa María, lo que da idea de la importancia adquirida.
En estas fechas había desaparecido la Encomienda de Porcuna pero se había establecido en esta villa la Encomienda de la Torre del Cañaveral.
Otras instituciones calatravas eran la fortaleza-alcaldía de la villa y la Mesa Maestral, que poseía numerosos bienes.
En 1317, el rey de Granada, Ismail, intentó apoderarse de la fortaleza, pero la incursión no tuvo éxito.
El hecho más conocido de la historia de Porcuna es el que se refiere a la prisión del rey Boabdil.
Cuando los granadinos intentaron la conquista de Lucena iban capitaneados por el rey granadino.
Cuenta la leyenda que, al salir de Granada, la tropa que se había congregado en torno a la Alhambra era numerosísima e igualmente desordenada. Al pasar por la Puerta de Elvira se espantaron algunos animales, entre ellos el del propio Boabdil, que estuvo a punto de caerse al suelo. Para evitarlo, apoyó la lanza, con tal fuerza, que se partió en dos. Este hecho fue considerado como un aviso para que no se acometiera la empresa, pero Boabdil no hizo caso, y emprendió la campaña.
El 21 de abril de 1483, en Lucena se entabló una dura batalla.
Cuando los cristianos daban por perdida la plaza, llegaron las tropas mandadas por don Alfonso de Córdoba y don Fernando Porras, vencieron a los granadinos.
Boabdil fue capturado y llevado preso al castillo de Lucena. Después, pasó a Córdoba, donde residía el rey Don Fernando, quien lo envió bajo la tutela del Conde de Cabra a Porcuna.
Aquí, fue encerrado en el Torreón, donde permaneció durante cinco meses, con las consideraciones debidas a su rango.
En 1645 nace el poeta satírico del siglo de oro Juan del Valle y Caviedes.
Miguel de Cervantes visitó el pueblo como recaudador de impuestos para la corona.
En 1808 las tropas del General Castaños se reúnen en Porcuna para diseñar la decisiva Batalla de Bailén contra los franceses. La heroina en la Batalla de Bailén María Bellido nació en Porcuna.
En 1900 tenía una población de 9.554 habitantes.
Entre 1904 y 1905 Julio Romero de Torres pinta los tres murales de la Iglesia de Ntra Sra de la Asunción.
En 1908 es nombrada con el título de Ciudad por Alfonso XIII.
Esta relación se compone de caídos en acción de guerra y asesinados durante la Guerra Civil (Fuente http://heroesymartires.blogspot.com.es):
Luis Funes Morales
Alberto Aguilera Piédrola
José Guevara Aznar
Francisco Quero López
Rafael Bellido Pérez
Manuel Aleu Benítez
Pedro Funes Pineda
Antonio Ruiz de Adana Quero
Angel Barrionuevo López-Obrero
Francisco Ureña Carrasco
Juan Peláez López
Fermín Torres Quero
Benito Garrote Casado
Serafín Quero Ruiz
Fermín Vallejos Ruiz de Quero
José Sánchez Ruiz
Rafael Jiménez Mellado
Amador Quero Garrido
Víctor Funes Aguilera
Francisco Gallo Ruibérriz de Torres
Antonio Castro Ojeda
Antonio Pulido Burgos
José de Torres Barrionuevo
Diego Morente Godoy
Joaquín Peláez Morente
Juan Rodríguez Dacosta
Francisco Peláez Ruano
Diego Madrero Vílchez
Francisco Quero Juárez
Francisco Funes Pineda
Francisco Garrido Mestanza
Antonio Quero Aguilera
Domingo Torralbo Lara
Fernando Díaz González
Tomás Jurado de Torres
Fernando Morente del Castillo
Ramón Ruiz Corpas
Eduardo Gallo Ruibérriz de Torres
Manuel Quero Guerrero
Juan Ramos Moreno
José Morente Aguilera
Manuel Gallego Herrera
Luis Avellaneda Bares
Damián Quero Morente
Manuel Castro Ojeda
José Morente González
Diego Ruiz Corpas
Ramiro Aguilera Ramírez de Aguilera
Joaquín López Ramos
Manuel Garrido Mestanza
Ricardo Ruiz de Arana Morente
Felipe Vallejos Molina
Manuel Herrera Morente
Salvador Barranco González
Eduardo Peláez López
Manuel Casado Moreno
Leoncio Arroyo Parras
En 1975 se produce el hallazgo del Conjunto Escultórico de Cerrillo Blanco.