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Rodrigo de Benavides
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Calco de inscripción desaparecida de su palacio
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Rodrigo de Benavides. Justificación del Mos de FranciaRodrigo de Benavides. Calco de inscripción desaparecida de su palacio
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  • Era hijo segundo de Don Diego de Benavides, IV Conde de Santisteban, Señor de las Navas y el Castellar, caudillo y capitán general del obispado de Jaén, señor de los mayorazgos de Fines, Biedma, Villa de lbros y otros muchos, asistente y capitán general de Sevilla y su tierra, gran servidor del Emperador en la jornada de Hungría y en la de Perpiñán y en la guerra y conquista de Túnez y la Goleta (muerto el año de 1562), y de su primera mujer la Condesa Doña María Mexía Carrillo Ponce de León, hija de los señores de la villa de la Guardia (luego marquesado) y de Santofimia y hermano de Don Francisco de Benavides el que sería el futuro V Conde de Santisteban, Don Juan de Benavides y de María de Benavides.
  • Nació en Santisteban del Puerto en 1528.
  • En la Iglesia de Santa María del Collado fue bautizado el sábado 15 de Junio de 1528.
  • Recibió la educación militar de la época y de él se ha dicho que "fue peritísimo en el manejo de las armas, hábil y diestro caballista de la jineta y de la brida, valiente, animoso, cortesano y de gallarda presencia."
  • Muy joven entró de gentilhombre de Felipe II por petición de él, posiblemente en 1552 que es cuando Don Rodrigo dona el Castillejo de los Benavides al cura de Las Navas.
  • Acompañó a Felipe II en su viaje a Inglaterra, siendo príncipe, en 1554, cuando fue a casarse con María Tudor.
  • En 1555, acompañó a Flandes a Felipe II para tomar posesión de aquellos estados. Siendo distinguido siempre por él con cariño y benevolencia.
  • Es famoso el desafío de Ricardo de Merode, Señor de Frentzen, a Don Rodrigo por los amores de una dama, Madame de Grammont, dama de la Duquesa de Lorena, a quien le gustaban los regalos y que coqueteaba con los dos caballeros, en el año 1556 en Flandes, en la ciudad de Bruselas.
  • El Mos de Francia se interpuso en dos ocasiones en los coqueteos de Don Rodrigo con Madame de Grammont. Y cuando Don Rodrigo le estaba pidiendo que se quitara pues le había quitado el sitio junto a Madame de Grammont, el Mos de Francia llevó su mano a su espada y Don Rodrigo le dió un guantazo tan fuerte en la cara que su caballo salió desvocado. Volvió Mos de Francia dispuesto a luchar contra Don Rodrigo pero los separaron.
  • Don Rodrigo, temiendo ser apresado por la Justicia Real, se vino a Santisteban, entre tanto Mos de Francia, publicó varios “carteles” los cuales difundió por las Cortes de España, Inglaterra, Francia e Italia para acordar lugar y armas a utilizar en el desenlace.
  • Hasta Felipe II se interesó mostrando simpatía por Don Rodrigo y siguiendo los avatares del sonado desafío.
  • Parece que, percatado Don Rodrigo de la destreza del Sr. de Frentzen en servirse con habilidad de la mano izquierda para rebatir y humillar la espada del adversario con un golpe especial aprendido de su célebre maestro de armas, llamado Tasso, imaginó D. Rodrigo, para quitarle esa ventaja, la astucia, tal vez lícita, de aplicar en la ante-coraza una placa ó pieza saliente de hierro que iba de la espalda á la cintura dificultando luchar con el brazo izquierdo, cuyos movimientos estorbaba.
  • Don Diego de Vaca, al iniciarse 1557, se dirige a Cartagena, adonde acude a encontrarse con Rodrigo de Benavides, sobrino de su mujer, que estaba dispuesto a embarcar para batirse con Richard de Merode, señor de Frentzen.
  • Tras una serie de peripecias debido al mal tiempo para la navegación de las galeras y que la guerra de Francia requería el salvoconducto del rey francés para poder pasar a Italia, por fin, llegaron a Génova a finales de Mayo, sin saber dónde se produciría el desenlace, teniendo que desplazarse a Milán para que el Marqués de Pescara la pusiese en contacto con Mos de Francia.
  • Mos de Francia hizo llegar a Don Rodrigo, tres campos libres y francos donde poder efectuar el duelo, uno el de Juan Bautista, Conde de Arcos por una duración de sesenta días, otra de Nicolás Conti de Lodrón, señor de Castelnovo y un tercer campo cedido por Silvestre de Ipoliti, Conde de Gazoldo, cuya patente fue concedida por ochenta días.
  • Don Rodrigo le responde estar dispuesto a combatir con él en el campo del Señor Silvestre de Ipoliti fijando para ello el día veinticinco de Julio, festividad de Santiago, y con ésta acompaña la lista de armas de las que deberá proveerse. “Una armadura de hombre de armas con todas sus piezas. Una armadura de caballo ligero. Un coselete con sus brazales y manoplas de infante. Un jaco de malla jazerina con mangas y guantes. Una rodela de acero con una punta de palmo y medio. Una coracina sin espaldar y un morrión. Un capacete y una babera (o barbote). Una gola de malla jazerina que llegue hasta el ombligo. Un broquel grande y otro pequeño y una media testa. Una calza de malla que cubra desde medio lado hasta media pierna. Una adarga. Un guante de malla para empuñar todas armas. Un caballo turco con silla armada. Uno corredor con silla y cubiertas de hierro y testera. Un caballo español con silla y freno de la jineta. Un caballo español con silla de armas y testera”.
  • Mos de Francia le contestó que “el término que señalaba Don Rodrigo para la batalla no lo podía hacer, porque el del patente era de ochenta días después de la aceptación conforme a la del Sr. Silvestre de Ipóliti y que él señalaba era de sesenta, y que en ninguna manera podría las partes alterar el día”.
  • Por fin se fijó para el encuentro el día trece de Agosto de mil quinientos cincuenta y siete, un año y cuatro meses después de la supuesta ofensa.
  • Don Rodrigo fue acompañado por muchos de sus amigos con sus correspondientes lacayos, gentil-hombres, trompetas y tambores, “creo cierto iban más de quinientos a caballo”. También Mos de Francia se presentó, “acompañado de muchos caballeros”.
  • El Marqués de Pescara intentó llegar a un pacto para evitar el desenlace, pero Mos de Francia le contestó que ya era tarde para tratar amistades, no obstante Don Rodrigo volvió a intentarlo, reconociendo haber hecho mal por desconocimiento de las costumbres de aquella Corte. "En tratar este concierto se tardó más de una hora, en la cual no se presentó arma alguna, y aun se tiene por cierto que si tardara otra media, se efectuara la paz”.
  • No fue así y entonces “presentaron dos pectos (parte delantera del armadura) de una misma hechura hechos a la medida de Mos de Francia y de Don Rodrigo; era el pecto al lado derecho escotado desde el hombro hasta abajo del brazo casi un palmo y entraba la escotadura redonda casi hasta el medio del pecho, de suerte que tenía allí descubierto casi todo el lado derecho, y a la parte izquierda un agujero de un palmo de alto que descubría la parte del corazón y casi todo el lado, y en el mismo tenía una lama de hierro que descendía desde tres dedos abajo del hombro y llegaba hasta otros tres encima de la cintura que salía afuera ancha casi un palmo”.
  • A los padrinos de Mos de Francia, les pareció ser un arma engañosa la cual podrían rehusar, y lo hicieron con muchas protestas de las dos partes; depositaron el pecto en el señor del campo, Orduña se armó con ella y con una espada, la cual jugueteando se pasaba de mano en mano dando a entender que no era embarazosa, tampoco para el uso de una adarga o una lanza, los padrinos de Don Rodrigo sí la aceptaron como “arma de caballero” y no reusable.
  • Entre discusiones de unos y otros, idas y venidas desde los distintos aposentos de los contendientes, media hora después de la puesta del sol, los padrinos desistieron del intento de convencer a Mos de Francia y el desenlace no se llevó a cabo. Al día siguiente en Mantua, Mos de Francia publicó que con el pecto que Don Rodrigo había presentado, no se podía pelear a causa de la gola.
  • Don Rodrigo fue presentando el pecto a hombres principales como el Duque de Parma, el Duque de Florencia, el Marqués de Pescara, Marco Antonio Colona, el Duque de Amalfi, Pedro Antonio Sanseverino, Nicolás Varón y Federico Grisón, los cuales confirmaron que esta arma defensiva aun no usándose en guerra sí lo es para duelos y a su juicio no era revocable, pues siendo los dos diestros, la plasta enclavada en el lado izquierdo más que perjudica, defendía el brazo izquierdo.
  • Don Rodrigo hizo fijar un cartel en Milán, Génova, Pavía, Cremona,... y España explicando los sucesos para que por todas partes se supiera que había cumplido como honrado caballero. Contaba también en él que le ofreció que el duelo fuese sólo con capa y espada como se hacían en España, algo a lo que jamás contestó el Mos de Francia, seguramente por miedo a Don Rodrigo en un combate cuerpo a cuerpo solo con espada y capa.
  • En 1557 funda el Convento de Ntra Sra de la Victoria de Religiosos Mínimos, Orden de San Francisco de Paula de Úbeda, con licencia del Obispo de Jaén Don Diego Tavera.
  • Explícito Fray Lucas de Montoya en la Crónica general de la. Orden de los, Mínimos de San francisco de Paula su fundador. Varones insignes de ella, Madrid, 1619, le dedica estas noticias: «La capilla mayor (de Ubeda es fundación de D. Rodrigo llanrrique de Benavides, hermano del conde de Santisteban, Comendador de las Casas de Córdoba, gentilhombre de la Cámara del Rey Felipe II fué gran soldado y persona de las más señalarlas de su tiempo por un desafío que hubo entre él y un caballero extranjero, antes que se vedasen escogió las armas D. Rodrigo (conforme a las leyes del mundo) con tal ingenio y astucia, valiéndose de su destreza en herir de estocada, que las hizo hacer descubiertas por la parte del corazón, y sin defensa impedido el brazo izquierdo; no las aceptó su contrario y así quedó por él el campo, y púsolas en esta su capilla mayor.».
  • En 1559 Felipe II le designa a la servidumbre de don Juan de Aus­tria nombrandole "Sumi­ller de Corps don Rodrigo de Benavides".
  • En su palacio en Navas de San Juan se descubrió la parte superior de un frontón con la siguiente inscripción: 1561/RELICTVRO SATIS ALI 1O/...DON RODRIGO DE BENAVIDES. Relicturo Satis significa SOBRA AL QUE LO HA DE DEXAR. Lástima que fuese tapada por un recubrimiento moderno.
  • También figuró entre la servidumbre del Príncipe Don Carlos, seguramente durante su cautiverio desde el 18 de enero de 1568 hasta su muerte que acaeció el 24 de julio de 1568 en el Castillo de Arévalo.
  • Cuando Felipe II estableció la casa y servidumbre de su hijo el Príncipe D. Carlos, le adscribió a ella y por guarda de su persona estuvo hasta 1568, año de su infortunada muerte.
  • Participó con Don Juan de Austria en la guerra de los moriscos de Granada, la Revelión de las Alpujarras.
  • Primero como Alférez del estandarte del Marqués de los Vélez.
  • Varias veces lo menciona Ginés Pérez de Hita en sus «Guerras Civiles de Granada». Dice: «...Este día (víspera de San Sebastián de 1569) llevaba el pendón del Marqués (de los Vélez) un hidalgo de Caravaca, llamado Alvaro de Moya, porque D. Rodrigo de Bena­vides, su alférez, estaba indispuesto,..».
  • Luego cuenta el suceso de la Batalla de Félix. El Marqués de los Vélez amonestó en esta ocasión a la gente de Murcia por su indisciplina. Siendo uno de los más culpa­ bles un soldado de Lorca llamado Palomares, mandó que lo ahorcaran. Parte de los Capitanes del Marqués salieron a la defensa del soldado y le pidieron no lo ejecutara. Y Pérez de Hita agrega: «...A quí dio fin a su razonamiento el buen Diego Mateo de Guevara, y después don Juan Pacheco, Alonso Gualtero, Nofre Ruiz, Andrés Mora, sargento ma­ yor, don Rodrigo de Benavides, alférez del estandarte del Mar­qués, y otros caballeros y capitanes de Murcia y Lorca hicieron otro tanto, que al fin el Marqués perdonó a Palomares...»
  • En 1569 a indicación de don Juan de Austria, en la dirección militar de la zona de Guadix por don Rodrigo de Benavides (Capitán General de la Gente de la gente de a pie y de a caballo de la ciudad de Guadix y su comarca). Al mando de las tropas accitanas, don Rodrigo participa, junto con las tropas del marqués de los Vélez, en un ataque a Alboloduy en octubre de 1569, en el que matan docientos moros y fueron captivas ochocientas mujeres y niños, y omáronse mucha cantidad de bagajes.
  • Pérez de Hita lo menciona otra vez y dice: «...Así que se supo en Granada la derrota del Capitán Céspedes (puerto de R agua), y lo mal que don Antonio Luna se había portado no asistiéndole ni favo­reciéndolo, por lo cual se despojó a Luna de su grado, y también del descalabro de los cristianos que estaban en el puerto de Ragua, el señor don Juan de Austria, muy pesaroso destos dos quebrantos, mandó a don Rodrigo de Benavides, caballero muy principal, que sa­liese de Granada con seis mil hombres, y los llevase a Orgiva, donde don Juan de Mendoza tenía bajo sus órdenes el campamento cristiano; pero llegado a Guadix vio que este pueblo necesitaba de custodia, por lo cual mandó que se quedaran allí mil hombres de presidio, y pasó a Orgiva con cinco banderas y el resto de la gente...»
  • En 1570 Don Baltasar de Baeza, vecino de Úbeda estante en Guadix, en nombre del señor don Rodrigo de Benavides, maese de campo del ejército de don Juan de Austria, del que tiene poder, otorga libertad a un esclavo morisco llamado Luis el Garaví, de 30 años y natural de Guadix, a cambio de un rescate de 105 ducados pagados por el esclavo y otras personas en vuestro nonbre.
  • Tanto se distinguió por su arrojo y su valor, que el Rey Felipe II le nombró Camarero mayor de su hermano el Sermo. Sr . D. Juan de Austria.
  • Tuvo una participación muy activa en la Batalla de Lepanto acompañando a Don Juan de Austria en la "Real" junto a los gentilhombres de cámara.
  • En 1571 aparece como sumiller de Corp, Camarero Mayor, acompañando a Don Juan de Austria a su salida de Barcelona.
  • Ayudando con su parecer y esfuerzo notable a la gente de la galera Real, donde el Sr. D. Juan iba peleando valerosamente por su persona.
  • Defendió a Don Juan de Austria junto a sus gentileshombres luchando cuerpo a cuerpo contra los turcos cuando La Sultana embistió a La Real y se produjo el abordaje de ésta, hasta que llegó la ayuda de Luis de Requesens y posteriormente de Álvaro de Bazán.
  • Cuentan que Don Rodrigo quedó lleno de cicatrices a causa de esta batala.
  • Premióle el monarca su conducta con la dación de la encomienda de las casas de Córdoba, en la Orden de Santiago, y no llegó todavía a mayores adelantamientos, por haber contraído peligrosa dolencia en las campañas; enfermedad que le obligó a vivir retirado dedicándose por completo a la práctica de la caridad, gastando en limosnas una gran parte de sus rentas en la villa de las Navas, señorío suyo. Conocido desde entonces como el Señor de las Navas.
  • Cargado de honores y de gloria, el 28 de octubre de 1573 es designado Comendador de Lobón, en la Orden de Santiago, por despacho de Felipe II su fecha en San Lorenzo el Real el 28 de marzo de 1575, dándole además la Encomienda de las Casas de Córdoba en la citada Orden.
  • En 1579 aparece como albacea en el testamento de Doña María Pacheco de Benavides.
  • El 27 de diciembre de 1585 hace testamento en Las Navas. En el declara haber sido jugador de pelota. Manda entre otras cosas dar dote de trescientos reales a dos huerfanas de este condado, a las más poblres, para que se casen.
  • El 5 de Enero de 1586 murió en las Navas de San Esteban (Navas de San Juan), siendo enterrado su cadáver en la Capilla Mayor del Convento de Ntra Sra de la Victoria. Dona a los frailes una heredad en la villa de Beas de Segura, conocida con el tiempo por "Los Paules", finca que el Concejo de aquella población arrebata a los Mínimos.


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