Casa de los Priores

[Escucha este texto]

En la Calle Hospitalico, formando esquina con la Calle Hornos Mires, hay en la Magdalena una vieja y aunque vieja hermosa casa, llamada de los Priores por ser la residencia de los priores de la parroquia de la Magdalena.
Al inicio de la calle y ocupando un amplio espacio, se sitúa esta señorial mansión del siglo XV con vestigios moriscos en el patio y el zaguán, donde muchos años tuvieron su residencia los priores o párrocos de la magdalena.
El prior de cada parroquia era la máxima jerarquía. Debajo estaban el cura (o curador de almas), los beneficiados, sacristanes y los clérigos menores, empleados como capellanes obligados a atender en la iglesia correspondiente la voluntad de nobles difuntos allí donde fundaran capellanías para beneficio de sus almas. Se formaban en la Universidad de Priores y Curas de Jaén de Santa Catalina Martir. Gozaban de las casas del priorato cuando las tenían, y recibían rentas en especie. Éstas eran especificas de su “pontificado,” el llamado pontifical, y los llamados diezmos, primicias y minucias.
En el XVIII, las casas de priorato solian estar arrendadas.
A consecuencia de la mayor población que tuvo, el priorato de la Magdalena fue el mayor en sus orígenes (Mazas).
En 1752 era prior Melchor de Ortega.
La casa del priorato, habitada tradicionalmente por los priores.
En 1924 la casa de los priores estuvo a punto de desaparecer. Sobrevivió al ser tabicada para convertirse en casa de vecinos. Tuvo un inquilino hasta 1996.
Se trataba de un hermoso edificio con salones cubiertos de artesonado, claraboya mudéjar en el portal y patio porticado con galerías de esbeltas columnas que sostenían puentes de madera labrada.
De 12 metros de frente y 18 de fondo, con 10 cuartos en alto, 11 en bajo, corral, galería y pozo. Cita Cazaban la singularidad de aquel pozo.
Poseía un amplio huerto donde estaba el pozo con brocal de extraña figura y de muy antigua procedencia.
La fachada se compone de fuertes rejas y extensos muros, y vanos con pequeños arcos en la parte superior.
En su interior destaca un patio porticado con columnas de madera.
Su aspecto exterior de fuertes rejas y extensos muros, con ventanales de arquitecto en la parte superior acusa una edificación del siglo XVI, o anterior, si bien algunos detalles dan a entender, que la casa fue reedificada de un local de los tiempos de los moros de Jaén.
Portada adintelada de piedra vista entre pilastras.
Rejería de rosetas.
En la parte superior del edificio presenta una galería midador de arcos de medio punto apoyados en pilares de canecillos.
Una de las notas más características, es el patio, cuyas galerías tienen esbeltas columnas sobre las que hay bien talladas zapatas que sostienen los puentes de madera.
La galería superior, de madera también, su baranda a trechos remendada con ladrillos y yeso, recordando los típicos patios de los barrios Granadinos.
El brocal del pozo es de extraña figura y de muy antigua procedencia.
Es notabilísima en esta edificación una mirilla que a la izquierda del ancho portal, presenta en la desconchada pared su linda tracería de ángulos orlados por semicírculos. Las demás partes de la casa están muy remodeladas sin ninguna importancia.
Referencia catastral 9909607, 9909107VG2890N.