| Pieza arqueológica inserta en sus muros | |
[Escucha este texto]- Acceso por J.V. 312.
- Referencia catastral: 001904300VG38C.
- Casería señorial ubicada en el paraje de Vaciacostales, que data de finales del siglo XIX.
- El 7 de octubre de 1862 repiquetearon las campanas en Jaén cuando entró Isabel II con su hijo por la Cruz de la Vega, el lugar que marcaba la entrada en la ciudad situado al comienzo del camino de Madrid, junto a Vaciacostales. Por este motivo el llamado hasta entonces pago del Batan del Obispo cambió su nombre en su honor pasando a llamarse desde entonces pago de la Vega de la Reina como se lo conoce en la actualidad.
- La Caseria de la Vega de la Reina estuvo ligada a la familia de Manuel Ruiz Cordoba. Considerado hijo ilegitimo de Alfonso XIII, mas conocido como "Manolito Ruiz", fue propietario de la finca de "Vado Jaen" y del Castillo de Santa Catalina, donde levantó una caseria propia cuando lo compró a Jose Maria de Uribe y Funau.
- La Caseria Vega de la Reina fue propiedad de Francisco Ruiz Alcazar, hermano de su padre, con el que su madre terminó por casarse en 1890 en segundas nupcias después de enviudar. Don Francisco Ruiz Alcazar fue un notorio médico que se distinguió luchando contra la epidemia de cólera que arrasó la ciudad en 1885. Llegó a ser Decano del Hospital Provincial y padrino y amigo de Fermin Palma.
- Unos singulares hitos semiocultos, similares a los que Manolito Ruiz colocase en la falda del castillo marcando los limites de su propiedad, señalaban allí la cercanía de la casería.
- La finca, según cuentan, fue lugar habitual de caza menor de Alfonso XIII.
- Su planta de trazado original era de trazado simétrico, lo que nos habla de una actuación unitaria y planificada.
- La casería cuenta con capilla, almazara, patios y señorío.
- Su seña de identidad más característica es la cubierta de teja vidriada verde del señorío y del molino.
- Todavía conservaba sus tejas vidriadas en verde y unos originales canes.
- Junto a su entrada, a un lado en el muro, pervivia una singular cerámica sevillana reproduciendo el cuadro de Murillo, "El abrazo de San Francisco," que representaba la vision mistica del santo cuando quedó estigmatizado. Al igual que en el cuadro de Murillo, Jesucristo lo abrazaba en la cruz mientras los ángeles le presentaban la biblia con el versiculo: "quien no renuncia a todo lo que posee no puede ser mi discípulo" (Qui non renuntiat ómnibus qui possidet non potest meusi esse discípulus. Lucas 14:33), El autor era Manuel Garcia Montalvan, la segunda y mas afamada generación de la familia Montalvan que fundara en Triana a finales del XIX la fabrica "Cerámicas Montalvan" seña de identidad de la cerámica sevillana, algunas de cuyas piezas están hoy día en museos nacionales.
- Su contenido está alejado de la típica representación en las caserías de la imagen de Nuestro Padre Jesus de los Descalzos, o la Virgen del Carmen. Quizás en algún momento sus propietarios pudieran haber tenido relación con la Orden Tercera de San Francisco.
|
|