Iglesia de los Capuchinos

La Iglesia Conventual de los Capuchinos fue terminada en 1649 y dedicada al culto el 6 de febrero del mismo año.
Templo de traza sobria está compuesta por una sola nave y posee un crucero de brazos muy cortos.
La cubierta es de medio cañón con lunetos y arcos tajones.
Sobre el crucero se levanta una bóveda vaída.
En cada uno de los muros laterales se abren arcos torales de medio punto enmarcando retablos.
Tras el altar mayor se encuentra el antiguo coro, hoy sacristía.
La simplicidad de este templo guarda parecido con otras iglesias de la orden franciscana.
En su interior destaca su retablo mayor. Se trata de una obra pictórica constituida por ocho lienzos, distribuidos en tres calles y donde se relata de modo didáctico y por medio de pinturas la extraordinaria vida de los santos fundadores y la magnificencia de la Orden: Santa Rosa de Lima, Santa Clara, San Francisco de Asís, Padre Eterno, San Juan Buenaventura, Transverberación de Santa Teresa, Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos, y visión de San Francisco.
El gran lienzo central con la madre de San Francisco en la Porciúncula, es a juicio de la crítica artística una de las obras pictóricas barrocas más importantes de la provincia de Córdoba. Está firmada y fechada por Juan de Valdés Leal en 1672 se trata de un cuadro de gran envergadura que sorprende por la cantidad de figuras que en él aparecen.