Antigua Universidad

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Ubicada en la Calle Conde Romanones.
Fue fundada en 1538 en otro edificio por el Dr. Rodrigo López, capellán y pariente de Paulo III.
En 1549 Juan de Ávila, su primer rector, escoge un grupo de sus mejores alumnos graduados como profesores de la nueva Universidad, convirtiéndola en la mejor de Andalucía.
En 1568 Pedro Fernández de Córdoba decide crear una nueva fundación universitaria, construyendo un nuevo edificio con la Capilla de San Juan Evangelista, aneja, en el sitio de la Ermita de San León, junto al Arco del Barbudo (Puerta del Barbudo).
Hemos de observar que el Dr. Rodrigo López era oriundo de conversos, como Juan de Avila descendiente de judíos; pero además, casi todo el profesorado estaba constituido por "cristianos nuevos" y ello no sería sin consecuencias.
La Universidad, con su carácter fundamentalmente pastoral, se convirtió pronto en un centro de irradiación cultural y espiritual, pero esta última cualidad produjo numerosos estados de exaltación haciendo surgir el fenómento de los llamados "alumbrados", lo que provocó el recelo, primero, y la intervención después, del tribunal de la Inquisición que encausó y encarceló a los principales mienbros de su profesorado: doctores Carleval, Pérez de Valdivia y Ojeda.
Uno de los principales personajes de esta secta de los Alumbrados del siglo XV-XVI es San Juan de Ávila, es en la portada de la antigua Universidad de Baeza donde tenemos un guiño a estos alumbrados, en el que se haya un personaje barbado de pequeño tamaño, con una mano encima de la frente como indagando el horizonte, en la otra nos transmite la esfera de la sabiduría, esta figura la hayamos en la parte superior del medallón de la Trinidad.
Por un momento peligró la existencia misma de la Universidad, y estuvo a punto de ser absorvida por la Compañia de Jesús.
Finalmente, las cosas se serenaron y la institución siguió su camino.
La fachada, de silleria perfectamente labrada, acusa un evidente manierismo.
La puerta es de medio punto con clave de acanto.
Su trasdós nos sorprende con su motivo decorativo, que no es otro sino el desarrollo en abanico del fuste de una columna estriada con sus junquillos.
A los lados dobles pilastras que sostienen un entablamento, en cuyo centro y en manto, un medallón representando la Santisima Trinidad de original concepción.
Este primer cuerpo se completa con cuatro ventanas rectangulares y molduradas.
En el segundo cuerpo, sobre la puerta, hueco rectangular con antepecho y entablamento de tableros cuadrados a los lados, columnas jónicas pareadas sobre pedestales que descasan sobre volutas, produciendo un claro efecto de desequilibrio estático.
Junto a las columnas, dos escudos del Canónigo Fernández de Córdoba (con canónigo)
Se remata el hueco con un frontón cuyos lados arrancan curvos de la base para unirse rectos, y con un disco en el tímpano.
En este segundo cuerpo, cuatro huecos más iguales al descrito, alterando el frontón curvo con el recto.
El tercero lleva cuatro huecos entre pilastras estriadas, sobre ménsulas.
En el extremo izquierdo se levanta la Capilla de San Juan Evangelista, formando un solo cuerpo con el resto del edificio.
En el interior destaca su amplio y airoso patio, de dobles arcadas, columnas de piedra, inscripciones latinas, espejos y la heráldica del fundador.
Los numerosos huecos de las dependencias del claustro bajo, llevan buena guarnición de piedra.
Noble igualmente, la caja de la escalera, bajo la cual se encuentra la que fue cárcel de los estudiantes.
El Paraninfo es otra pieza nobilísima; es de planta cuadrada, con graderío y elevado techo de madera, de pares y nudillos y tirantes, con un paño horizontal bien tallado de casetones y exágonos, formado todo el conjunto una gran artesa.
Tres cuadros de interés hitórico representan a otros tantos personajes que fueron de esta Universidad: a su fundador, Rodrigo López, a San Juan de Avila y a Diego Pérez de Valdivia, natural de Baeza y muy famoso predicador.
La universidad fue suprimida en 1824.
En este edificio impartió enseñanzas de Gramática Francesa desde 1912 hasta 1919 Antonio Machado, en el entonces denominado Instituto General y Técnico, ahora Instituto “Santísima Trinidad”. El poeta ocupó un aula de la planta baja para impartir clases de francés, la cual todavía se conserva intacta y puede ser visitada como aula-museo. En el aula-museo se expone mobiliario, pertenencias y documentación relativa a la vida de Machado como profesor: pupitres antiguos, sillón del profesor con brasero (también el aula, como el pueblo, es húmeda y fría), perchero de madera, paraguas, etc. El instituto conserva la documentación relativa a la vida administrativa del profesor Antonio Machado.
En uno de los laterales del claustro hay una placa conmemorativa de Antonio Machado y su poesía; se llama “Poema de un día”.
CXXVIII

POEMA DE UN DÍA. MEDITACIONES RURALES

(…)

Siempre te ha sido, ¡oh Rector de Salamanca!, leal

este humilde profesor de un instituto rural.

(…)
Las bulas fundacionales y el resto de la documentación de la antigua Universidad, se conservan en la Biblioteca del actual Instituto de Bachillerato Santísima Trinidad.