Muralla de Jaén. Torreones y lienzos de la Calle Millán de Priego nº 71

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Al derribar la casa nº71 de la Calle Millán de Priego para construcción de edificio de viviendas salió un torreón y lienzo de la Muralla de Jaén.
El solar daba también al callejón, la Calle Hornos Caños, que sube a la Plaza de Cambil.
La muralla de la ciudad por esta zona, realizada en tabiyya, recorría el tramo desde la puerta del Aceituno al Oeste, hasta la de Baeza al Este.
A partir de la toma de Jaén por Fernando III encontramos las principales reformas de la zona estudiada.
La excavación realizada en el solar nos marca un momento de reconstrucción de la muralla en su totalidad, ya que los bloques de tabiyya (tapial) están destruidos en parte, y la nueva muralla cristiana la aprovecha para elevar aun más su lienzo y engrosar las paredes.
Por la orografía del terreno, y estando en una zona de fácil defensa natural, la muralla no parece tener más de 4-5 metros de alzada.
Las defensas islámicas suponen una muralla con torre en el interior, una liza (pasillo por el que andaban los vigias) y un antemuro. Todo realizado por tapial, y apoyado sobre la roca directamente.
De la torre no tenemos presencia física, pero sí es más que probable su existencia ya qua el antemuro quiebra hacia fuera.
La liza es muy regular en su tramo excavado, siendo una anchura media de 3m.
La zona de paso se realizaría sobre la misma roca que está nivelada para propiciar el paso de personas.
Para la fase cristiana, encontramos una reforma del espacio interior de la liza.
Aunque se mantiene el ancho, el recrecimiento de la torre y su nueva camisa de revestimiento hace que el espacio de la esquina quede disminuido y no forma un ángulo recto como formaba la islámica, sino un poco cerrado, pasando a tener algo más de 1,2m de ancho. Se rellena la liza hasta una altura de casi 5m donde aparece la nueva zona de paso, y por tanto, la muralla cristiana sube al menos metro y medio más.
Así quedaría configurada la muralla y antemuro para esta fase, y no aparece ninguna reforma posterior de la misma hasta que en el siglo XX se practicó una puerta en la misma que se vació para realizar un almacén.
La zona exterior de la muralla, compondría una pequeña zona de producción de vidrio (se apunta a este elemento ya que se han encontrado gran cantidad de fragmentos de botellitas de vidrio en las estructuras). Es importante destacar que para la producción de este elemento es necesario el uso de arena, agua y calor. Siendo los hornos utilizados similares a los empleados para cerámica. La producción de vidrio parece mantenerse hasta la época moderna, ya que en la colmatación de uno de ellos aparecen restos de pruebas de vidrio.
Una vez que las murallas pierden su funcionalidad de defensa, se comienza a construir en las inmediaciones.
La manzana correspondiente entre las calles Fernando IV y Millán de Priego, se reparte el espacio del siguiente modo: Millán de Priego apoya el final de las casas en la muralla, mientras que en la parte de Fernando IV, lo hacen sobre la misma, pudiendo ver hoy en día en el parcelario las líneas en zig-zag que marcan las viviendas.
En la muralla también es observable una salida de aguas.
En el acuerdo municipal de 1746 se dice: "que se repare el trozo de muralla que hay frente a la calle Horno del Caño".