Iglesia de San Juan

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Ubicada en la Plaza de San Juan en pleno Barrio San Juan.
La Iglesia de San Juan, que alberga la parroquia de San Pedro, es una de las más antiguas de la ciudad.
En cuyo interior puede admirarse un Calvario del siglo XVI, obra del escultor Sebastián de Solís. Formado por los ladrones, San Juan y Cristo también contaba con una Magdalena, la Virgen es anónima.
Ha sufrido profundas transformaciones, presenta traza gótica y conserva referencias isabelinas en su torre.
Junto a esta iglesia está la Torre del Concejo de la ciudad, con campana de bronce del siglo XVI que tocaba a arrebato cuando se aproximaban ejércitos enemigos.
Aunque la fecha exacta de su construcción no se conoce con exactitud, se cree que pudo ser realizada en el último tercio del siglo XIII.
Sobre su estado a mediados del siglo XIX tenemos noticias gracias a la descripción que que por aquella época realizó Pi y Margall: San Juan no conserva de lo antiguo en su fachada sino un simple ojiva que cobija una puerta moderna tiene en el interior cuatro pilares cuadrados, sin base ni capitel que la dividen en tres naves y sostienen los arcos apuntados en que descansan las bóveda y en el presbiterio, separado del cuerpo del templo por seis gradas, apenas presenta nada notable, sino la forma octogonal de la bóveda y la belleza que ésta ofrece en medio de la misma complicación de sus claves y de que aristas con la que conformó el autor estrellas quizás con objeto de imitar en la construcción de su obra la bella techumbre de los cielos.
El derrumbe de la fachada que comenta Pi y Margall parece que a fines del siglo XVIII perdiendo en tan desgraciado accidente su decoración líricamente gótica: de ella sólo conserva un gran arco apuntado que da acceso a través de una puerta, al interior del templo.
Su precaria construcción y los desniveles del terreno sobre los que se asienta provocaron un estado ruinoso que se resolvió drásticamente en 1956 demoliendo el interior del templo.
La primera gran intervención corre a cargo del arquitecto López Rivera en el año 1956, que transforma los pilares, las bóvedas y las solearías. En esta intervención se perdería toda la estructura gótico interior de arcos apuntados que comentó Pí y Margall.
En 1965 se transforma totalmente el altar mayor y se abren dependencias anejas a la iglesia. Desgraciadamente tras esta obra se perdería la maravillosa obra del presbiterio. Última seña del estilo gótico en el interior del templo.
La 1º gran intervención, fue dirigida por D. Luis Berges en el año 1979, a diferencia de las anteriores ésta se centra en el exterior del templo. De gran importancia para el estudio de la primitiva iglesia resultó esta actuación ya que dejó exenta la iglesia al derribar una serie de casas adosadas que tapaban parte del ábside que hoy se puede apreciar. Igualmente se descubrieron varios ventanales de ladrillo visto y se abrió una de las antiguas puertas góticas cegándose otras. Dejando al descubierto un ábside en la cabecera así como los vanos de arco rebajado con pilares de ladrillo en labor tipo mudéjar.
En el año 1989 se realizaron una serie de trabajos arqueológicos de urgencia como paso previo a un proyecto de integración y restauración del edificio dentro del programa Andalucía-92, Dicha restauración dirigida por los arquitectos D.Javier Milla y Don Antonio Salmerón junto con técnicos en Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Aunque los trabajos de restauración nunca llegaron a realizarse los trabajos arqueológicos si se llevaron a cabo. Estos trabajos, que fueron realizados por los D. Juan Carlos Castillo Armenteros y D. José Luis Castillo Armanteros entre el 7 do agosto y el 7 de septiembre de 1989, Los resultados obtenidos del estudio de estos cortes, en el interior del templo. no dan indicios de ocupación musulmana. Por tanto, basándose en estos estudios arqueológicos, se desmonta la tradicional creencia que afirmaba que la iglesia de San Juan se habla construido sobre una antigua mezquita islámica.
Se cree que el nivel más antiguo correspondería a una necrópolis ibero romana para ello se basan en el descubrimiento de varios fragmentos de huesos humanos y un cráneo entero, junto con restos cerámicos ibéricos.
Tras este hallazgo se cree que cerca de la actual Calle Martínez Molina se encontraría el límite de la ciudad iberoromana, ya que la costumbre de aquella civilización era la de crear necrópolis fuera de la zona humana debido al simbolismo de la muerte.
Un segundo momento de ocupación vendría definido por la aparición de una casa musulmana cuya cronología abarca desde finales del siglo XI hasta inicios del siglo XIII
Los resultados llevan a los arqueólogos a creer que la orientación actual de la iglesia de San Juan no es la que tenia en el momento de su realización. La hipótesis afirma que hubo un cambio en la orientación entre los siglos XV y XVI, pasando de su orientación SE-NW a a SW-NE. Las ventanas de ladrillo y el ábside que aparecieron en las reformas de 1979, pertenecían a este momento. Es decir, la puerta principal estaría situado en la Calle San Juan, el gran espacio del altar mayor y la zona de la puerta de los novios serían dos capillas laterales mientras que el presbiterio quedaría situado en las dependencias de la sacristía.
La bóveda que comenta Pí y Margall transformada en 1965, parece tener los rasgos típicos del gótico flamigero o isabelino. Es posible que la reorientación se llevara a cabo en ese momento que por el estilo de la bóveda se podría fechar a finales del siglo XV o principios del siglo XVI.
De este mismo momento seria la actual torre adosada a la iglesia denominada Torre del Concejo, puesto que según Dean Martinez de Mazas a finales del siglo XV y comienzo del XVI se reunían los cabildos municipal y eclesiásticos en la Plaza de San Juan para tornar sus acuerdos.
La Torre del Concejo, con una gran campana, como de un metro de diámetro, con la leyenda en caracteres góticos y cruz labrada, con la fecha de 1553, en el vuelo. Figurando en dicha torre el reloj oficial de la ciudad, dependiente del municipio.
Se celebraban en San Juan los Cabildos de la ciudad y la campana de la Torre del Concejo servía de convocatoria a los giennenses en momentos solemnes o en horas de arrebato.
Consta, en latín, la siguiente inscripción: he aquí la cruz del Señor. Huid enemigos. Venció el león de la Tribu de Judá y de la raíz de David.
La fachada principal, no es la original ya que se derrumbó en un incendio en el siglo XVIII, y de la que solo queda un gran arco apuntado y una espadaña en el ángulo izquierdo que conserva restos de molduras de gótico isabelino. Conserva actualmente la estructura que presentaba a mediados del siglo XIX.
La iglesia de San Juan, que alberga a la parroquia de San Pedro, erigida en el siglo XIV, es una de las más antiguas de la ciudad. En un principio era parroquia de San Juan, pero dejó de serlo en 1843, para volver, con la advocación de San Pedro, a partir de 1907, como consecuencia del derrumbamiento del templo de San Pedro.
Virgen del Socorro del siglo XVI se encuentra ubicada en la sacristía.
En la puerta lateral gótica de arco apuntado conserva en sus sillares antiguas marcas de cantero.
En las paredes de la Sacristía se encuentran embutidos distintas yeserías de la antigua iglesia.
La Sacristía también guarda multitud de obras de arte sacro.
En la Sacristía también se encuentra la Fuente de San Juan.
Bajo la iglesia se encuentra la Cripta de la Congregación del Santo Sepulcro, que aún hoy existe desde el siglo XVIII. Fue utilizada como refugio en la Guerra Civil (Refugio de San Juan). Situada en el sector izquierdo de la cabecera de la Iglesia de San Juan, a ella se desde la casa adosada a la iglesia haciendo esquina con la Calle Martinez Molina y la Calle San Juan. Tiene dos espacios rectangulares que fueron utilizados como criptas.
En las obras realizadas en la iglesia en los noventa y con excavación de Juan Juan Carlos Castillo Armenteros salió a la luz restos de la necrópolis romana de Aurgi.
Tienen una talla policromada de San Dimas y una talla de Gestas, ambas de Juan Martínez Montañés.
En ella también tienen al.Cristo Crucificado, talla en madera policromada de Sebastián de Solís.
Referencia catastral 0208001, 0208101VG3800N0001GO.