Palangana o palancana. En el uso del lenguaje ha desplazado a otros términos con más historia como jofaina, aguamanil, tina, zafa y bacía.
Recipiente bajo y de boca muy ancha que se utiliza para lavar o lavarse.
Originalmente, las palanganas solían instalarse sobre un mueble palanganero, usado para lavarse las manos y la cara, emplazado en el dormitorio.
Antes de la generalización de alcantarillado en las ciudades o allí donde aún no existía, el vaciado del agua usada de las jofainas (y aún luego de las palanganas) se hacía en los patios, o en la propia calle, desde la puerta de la casa o, lo que resultaba más pintoresco, por la ventana o balcón, al grito de "¡agua va¡" o simplemente "¡aguas¡". De ahí que en México cuando quieren prevenir alguien, la gente diga "¡aguas!", en vez de "¡cuidado!".
Producto de la era industrial, las palanganas se fabricaron originalmente en diferentes aleaciones metálicas, siendo las más populares las de latón cubierto de esmalte blanco; luego llegarían las de aluminio y finalmente las de plástico.
Su empleo para el aseo personal cotidiano fue sustituido por el lavabo con la incorporación del agua corriente en la fontanería doméstica.