La construcción de la fuente y su fundación tuvieron lugar el 12 de julio de 1666.
Se construyó en las afueras de la ciudad y fue trasladada al Paseo a finales del siglo XX.
Esta fundación se ocupaba de administrar los donativos de los devotos para el mantenimiento y conservación de los cuatro faroles que la rodeaban y de que no se apagasen.
Desde su construcción se han llevado a cabo varias restauraciones, coincidiendo la última con su traslado al Paseo de la Constitución en 1986.
Esta fuente consta de un pilar de piedra de planta cuadrada con casetones y cuatro bolas en las esquinas.
En el centro tiene una columna con capitel jónico y sobre él la imagen barroca de la Virgen de la Inmaculada.