Datan de la época de Augusto y estuvieron en funcionamiento hasta que se construyó el macellum o mercado (Baelo Claudia. Mercado).
Son seis habitaciones de forma alargada y parecidas dimensiones, y ocupaban casi todo el pórtico este.
En general no sabemos a qué venta específica se dedicaban; sólo los desagües que se aprecian en algunas de ellas hacen pensar que se dedicarían a la venta de carne o pescado.