Sombrero muy aplanado, con margen estriado en tiempo húmedo.
Cutícula higrófana de color beige, amarillenta o parduzca. Láminas adherentes, prietas, blancas de joven y pardo claras, de vieja.
Pie fibroso, concoloro con el sombrero, al extraerlo mantiene los cordones miceliales en la base y aguanta la torsión de ¾ de vuelta, sin romperse.
Carne escasa, blanquecina, de olor agradable y sabor dulce.
Esporas blancas.
Bosques de coníferas, claros herbosos de pinares. Zonas abiertas, prados, jardines, bordes de caminos y lugares con hierba húmeda. Robledal.
Casi todo el año, pero evita los meses de intenso frío o calor.
Mucho menos valor gastronómico que la Senderuela, solo es recomendable como guarnición de carnes rojas o acompañando a caza o salsas fuertes. La carne es dulzona y el aroma agradable, pero su textura es regular.
Posible confusión con la auténtica Marasmius oreades (Senderuela). La Collybia kuehneriana también se le parece. La Collybia clavipes tiene el pie más rojizo y tomentoso.