Recién creada la empresa Motor Ibérica S.A. lanza al mercado en 1955, el modelo B-35. Una copia casi literal, del Ford Thames ET6.
Éste, era un camión de tipo ligero en disposición 4x2, y apto para un peso total de 6.000 Kgs.
Su cabina había sido diseñada por la compañía inglesa Briggs Bodies y básicamente, era idéntica a las que te tuvieron otras marcas como Leyland, con su modelo Comet o Dodge, con el Kew.
El B-35, estaba pensado para una carga útil de cuatro toneladas, y dotado de un motor Ebro de cuatro cilindros, que entregaba 70 CV.
La pretensión de Motor Ibérica, era la de ocupar un hueco en el segmento de los vehículos industriales de mediano tonelaje.