Su remate es la figura de un potro que levanta sus manos sujetando un cartel con el escudo de la ciudad.
Esta fuente de estilo renacentista.
En 1577 se construyó la fuente del Potro, durante el mandato del corregidor Garci Suárez de Carvajal.
El potro con el que está rematada da su nombre a la plaza.
En el Siglo de Oro era lugar de encuentro de los pícaros y maleantes de la ciudad.
Hasta 1847 estuvo situada en el lado opuesto de la plaza al que hoy ocupa.
En 1964 una réplica de la escultura ecuestre fue regalada a Jerez, con motivo del hermanamiento de las dos ciudades. Dicha réplica se encuentra en la Plazuela de Belén de la ciudad jerezana.