La fertilidad de las tierras de esta zona propició el surgimiento de villae (pequeños núcleos rurales en los que existían importantes mansiones usadas como residencia, además de zonas para el servicio desde las que se administraban y mantenían las explotaciones agrarias del entorno).
Con las obras del AVE, se hicieron excavaciones arqueológicas que dieron a la luz zonas de habitación y tumbas.