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Casa de los Benavides
Edificio o casa, Escudos, Patrimonio Perdido
Hoy desaparecida.
Se ubicaba en la Plaza de Santiago.
Portada renacentista en piedra vista, aunque hay una foto antigua en la que se encontraba pintada de alvero.
Sobre la cornisa tímpano rectangular que enmarca el escudo nobiliario de los Benavides, rematado por frontón con tres soles radiantes.
En el frontón se remata con unas especies de bolas de las que salen
fuego, ese ornamento está sacado de los tratados de Serlio, dicho
elemento lo utiliza también el maestro Andrés de Vandelvira en la
capilla de los Benavides en Baeza.
De mas de treinta metros de fondo, su portada daba a la calle Maestro
Mesia. Protegida por contrafuertes, el lateral llegaba hasta la iglesia
de Santiago. Aquella casa tenía corral y dos patios, y en uno de ellos
una fuente principal alimentada al igual que el pilar de Santiago, bajo
su portada en el vecino campillejo, por el raudal del Alamillo.
Casa de las Mesía de la Cerda, que lindó con la Iglesia de Santiago, situada en el actual altozano que forma la Plaza de Santiago.
Esa casa tenía una gracia concedida por la Iglesia: como lindaba con la
Parroquia de Santiago, la casa tenía un balcón o ventana que daba
directamente al altar mayor, para que los señores de la casa pudieran
participar en la Santa Misa sin salir de casa. Otro privilegio similar tenía el Palacio de Los Uribes.
Don Cristóbal Mesía de la Cerda y su esposa doña María, de los mismos apellidos, se concertaron con la Iglesia y ésta les concedió licencia para construir una cancela en el muro de separación de ambas fábricas, para desde la casa de ellos poder seguir las Eucaristías y demás cultos.
Sucedía esto en el año de 1610.
Cristobal Mesia de la Cerda (R.Cañada) que al fallecer sin descendencia
vinculara a su sobrino, previsiblemente don Rodrigo Mesia hasta quedar
finalmente vinculada a la Orden de la Merced.
En 1629 y con veinte años era don Rodrigo Messia Ponce de Leon, señor de
las Torrecillas, caballero de Santiago y veinticuatro Jaén, propietario
de un mayorazgo cuya casa principal estaba en una calle junto al
campillejo de Santiago.
Un siglo mas tarde, cuando la heredó su nieto
Antonio Messia Ponce de Leon aun se seguía conociendo la Calle como de
Rodrigo Mesia. Fraile conventual del convento de la Real Orden de
Nuestra Señora de la Merced de Jaén, Antonio Messia hizo de aquella casa
principal su habitación hasta que se fuera al convento. Maestro en
artes y teología, en 1752 todavía era conocida la calle con el nombre de
su abuelo, calle de Rodrigo Mesia, pero ya coexistía con el suyo
propio, Calle del Maestro Mesia (catastro ME). Siendo presbitero e
hijodalgo primogénito, al heredar el vinculo de sus padres fue sin
embargo su reverendo general de la Real y Militar Orden de la Merced
quien realmente terminó por aprovecharla.
Vinculados por los siglos los
Mesia a la orden de Santiago y su colación, aquella casa del campillejo
tuvo acceso a la Iglesia de Santiago.
Tiempo después se conoció como casa de los Benavides (en aquel tiempo la
orden adquirió para si el vinculo del también noble hijodalgo fray Jose
de Sandoval y Benavides).
Con el tiempo el recuerdo de los Mesia se perdió. El nombre de la calle se deformó, llamándose Maestro Macias.
La casa con sus veintisiete piezas se convirtió en casa de vecindad.
Posteriormente fue un prostíbulo regentado por Fidela Magdaleno Molina y conocida popularmente como Casa de la Fidela.
Finalmente poco después de 1996 desapareció.
El blasón que ostentaba su puerta de entrada no se corresponde con el de los Benavides, quizás resobrinos-nietos de los citados
En cambio sí tienen relación dos cuarteles con los Mesías y de la Cerda, apellidos por separado, o sea, dos distintos.
En los años 1940/60 fue una casa pública muy visitada.
Este blasón, que estaba encalado de ocre, campeaba sobre su puerta.
El primer cuartel puede ser de Mayorazgo o alianzas por sus herederos.
Le pertenece este lema que ostenta en unas cintas que rodean su yelmo: «Estas 3 caras distintas de fortuna, no podrán partirme de una». Y la razón es que sobre dicho yelmo, hay tres cabezas juntas.
La Ficha E-41 del vigente PEPRI que protegía la portada renacentista de Plaza de Santiago, 3. Otro caso más donde se demuestra las garantías que la legislación y las administraciones públicas han supuesto en la conservación de los bienes inmuebles del Patrimonio de Jaén.