Fue domesticado alrededor del octavo milenio a. C., sobre todo por su carne y leche.
Al macho de la cabra se le llama cabrón, cabro, chivato, macho cabrío o irasco, y a las crías, cabrito o chivo.
Al conjunto de estos animales, criados por el ser humano, se le conoce como ganado caprino o ganado cabrío.
Es un animal de pequeña talla, con cuernos arqueados, muy ágil y adaptado a saltar y escalar.
Su distribución es amplia y se encuentra en todo el mundo, principalmente en las zonas montañosas.
Existen cabras salvajes, pero la mayoría de ellas fueron domesticadas por el hombre.
Las cabras son criadas por su leche (usada frecuentemente en la producción de quesos), carne, piel, y pelo.
Algunas razas son criadas especialmente dedicadas a la producción de fibra (pelo) como la «angora», originaria de Turquía (Angora era el antiguo nombre de Ankara) e igualmente la «cachemira».
Está dentro de las 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.
Hay gran cantidad de razas caprinas, las más conocidas entre ellas son: la alpina, raza lamacha, la saanen, la angora, la cachemira, la cabra enana, la anglo-nubiana y bóer entre otras. Entre las razas españolas destacan la murciano-granadina, la malagueña, la florida y la canaria, como razas lecheras. También son muy interesantes como reserva genética dos razas en peligro de extinción como son la serrana andaluza y la blanca celtibérica.