Levantada según proyecto de Francisco del Castillo El Mozo, aprendiz del maestro italiano Vignola en la villa Giulia en Roma.
Este proyecto data de 1558. La fuente fue construida en 1.569, siendo renovada y reparada en 1.648 por Gregorio de Murcia Cano.
Se alimentaba del Raudal de La Magdalena.
Consta de un gran pilar-abrevadero, bien decorado, adosado a un muro.
En la parte inferior hay tres hornacinas, con niños desnudos, que sujetan a sierpes que de cuyas bocas salen los caños del agua.
Sobre estas hornacinas hay una cartelas con la siguiente inscripción: 1) ESTA OBRA MANDARON ACER LOS MUI ILVSTRES 2) SEÑORES JAEN SIENDO CORREGIDOR EL MUI MAGNIFICO 3) SEÑOR LICENCIADO IV/AN RUIZ. ACABOSE AÑO D 1569.
Bajo la cartela central hay otra inscripción relativa a la reparación de 1648.
Está flanqueado por dos estípides sobre pedestal con su fuste troceado en cuadros resaltados, transformados en su mitad superior en figuras mitológicas en cuyas cabezas van unos cestos con flores y frutos.
La fuente está coronada por un entablamento adornado con motivos florales.
Hablan viejos documentos de que la Fuente de los Caños, que fue primero promovida por el corregidor Juan Ruiz y después por Gerónimo de Anaya, contaba con otros motivos ornamentales que desaparecieron en la obscuridad de los tiempos y con la ceguera de las autoridades, casi siempre poco sensibilizadas con la cultura y la historia de un pueblo. El paño adosado a la pared estaba coronado por el escudo de armas de Carlos V, escoltado por dos leones y, encima, una concha en la que había una imagen de la Virgen.
Ya en 1919, el cronista Alfredo Cazabán se preguntaba dónde podían estar estos fragrnentos del conjunto escultórico de la Fuente de los Caños y se contestaba que quizás "formando pilas de lavaderos, cuando no pilas para abrevar en ellas el ganado que en las casas se cría".