Ropa vieja, nombre que se debe al mercado antiguo de la ropa vieja.
En pleno siglo XVI se le denominaba de la Ropa Vieja.
En el año 1955 y a la muerte de don Antonio Alcalá Venceslada, el entonces Concejal del Ayuntamiento, don Tomás Moreno Bravo, proponía a la Corporación que se diese el nombre de don Antonio a esta calle de la Ropa Vieja, aparte de su personalaidad y méritos, por la mención que el escritor hacía a esta calle en uno de los versos del poema-cuento El Cuento de la Cena Jocosa, inserto en el libro Flor de la Canela.
Es exclamación que hace el Criado Portugués, moribundo, ante la voz aflautada y fina del fraile Carmelita:
¿No me conoces hermano? !San Luís me proteja¡ Ya se quien eres, Teodora La hija de la bordadora que viven en Ropa Vieja.