Fue la diosa más importante de la mitología cartaginesa.
La consorte de Baal.
Patrona de Cartago.
Era equivalente a la diosa fenicia Astarté; también fue una deidad bereber.
Fue la diosa de Ibiza.
El culto a Tanit comenzó a cobrar importancia a partir del siglo V a. C., y estaba asociado con la Luna y la fertilidad.
Es diosa de la agricultura y está relacionada con la fecundidad y con la protección de los muertos, a los que conduce y guía en su camino hacia el Más Allá y garantiza su resurreción.
Hay indicios de que iba acompañado de ritos con sacrificio de niños, pero esta creencia pudiera ser fruto de la política de descrédito romana.
A partir del siglo V a. C., Tanit se convierte en la diosa principal del panteón de Cartago, sustituyendo a su predecesora.
En la epigrafía a menudo aparece denominada Tnt pn B’l (Tanit faz de Baal), siendo, pues, una manifestación, o incluso la divinidad paredra, del dios Baal, aunque con el tiempo acabará apareciendo sola en las inscripciones.
A partir del 400 a. C., su culto está documentado en muchos lugares mediterráneos: Sidón en el Líbano; Kition en Chipre; Thinissut, Hadrumentum y Constantina en el Norte de África; Tharros, Sulcis y Nora en Cerdeña; Tossal de la Cala en Benidorm y Lilibeo y Palermo en Sicilia.
Su grafía en púnico es Tnt, dado que las lenguas semitas se escriben sin vocales.
Pero, a pesar de que su nombre aparece escrito como Tanit, su pronunciación verdadera, al menos en época tardía, sería aproximadamente Tinit.
Su símbolo era una circunferencia sobre un trazo horizontal y un triángulo o "V" invertida. Inicialmente, el triángulo era un trapecio. Algunos estudiosos lo asocian con el símbolo Anj del Antiguo Egipto.
Recibi culto de los Iberos desde el siglo IV a.C. hasta la época romana.
En el Sur de la Península Ibérica, en la desembocadura del río Guadalhorce, apareció un poblado fenicio y entre sus enseres y ajuares una Tanit en bastante buen estado de conservación.
También se encontró otra Diosa Tanit en Santa Pola.