Ha sido conocida por múltiples nombres, según el habitante que la ocupara en cada momento, aunque desde finales del s. XVIII tomó su nombre actual.
En un principio el edificio fue llamado "Partal" (pórtico) (Alhambra. El Partal) por el que formaban sus cinco arcos, que se reflejan en el estanque rectangular que hay entre ellos.
Hasta 1924, año en que terminó su restauración, sufrió numerosas reformas por parte de sus distintos ocupantes para adaptarla como vivienda.
Está formada por el pórtico, una sala cuadrada, y una escalera que da acceso a un mirador de construcción posterior, desde el que se puede contemplar el valle del Darro.
Los cinco arcos del pórtico, de los que sólo se conserva el central, están sostenidos por columnas de mármol, aunque antes lo estaban por pilares de ladrillo.
A la izquierda de esta torre se encuentran tres pequeñas casas árabes, construidas después que la torre y adosadas a ella. En una de ellas se descubrieron unas pinturas que, aunque deterioradas e incompletas, son las únicas de este tipo de la España musulmana. Realizadas en la primera mitad del s. XIV, representan escenas de cacería, animales fantásticos, hombres y mujeres con músicos y cantores y la llegada a un campamento de una expedición guerrera.