Vivió un corto espacio de tiempo en Alcalá la Real, sin embargo, su recuerdo ha sido constante, materializado por dos monumentos y reforzado por el hermanamiento con Figueras.
Fue músico y compositor.
Creador de la Sardana moderna.
Reformador de la copla en la que introdujo la figura de la tenora.
De sus composiciones habría que recordar Per tu ploro con letra de Joan Maragall.
De él decía Juan Carandell: ese jiennense será ampurnades de espíritu; andando los tiempos, el humilde hijo de Alcalá la Real, será objeto de consagración de las generaciones como titán impulsor de la música catalana, robusta en sus polifonías y cadenciosa en sus tonadas.