La urraca europea es una de las aves más inteligentes, y se cree que más inteligente que la gran mayoría de los animales.
La extensión del Cuerpo estriado de su encéfalo tiene el mismo tamaño relativo que el de los chimpancés, orangutanes y humanos.
Destaca la urraca por su cuerpo blanco y negro iridiscente, acabado en una larga cola de color azul o verde metálico dependiendo de cómo incida el sol.
Mide en torno a 45 cm de longitud con una envergadura de 60 cm.
Es prácticamente inconfundible con otra ave.
Los colores están distribuidos por su cuerpo de la siguiente forma: la cabeza, el pico, la cola y las patas son de color negro; el pecho y buena parte de las alas son blancas; la cola y las alas cobran un matiz azul o verde metalizado.
Su cabeza y pico presentan la forma característica de la familia a la que pertenece, ojos pequeños y con un pico recto y fuerte.
Se caracteriza también por su larga cola escalonada y por sus alas cortas y redondeadas, cosa que hace su silueta parecida a la del rabilargo.
No presenta dimorfismo sexual, si exceptuamos una mayor corpulencia de los ejemplares machos.
Su voz es un matraqueo áspero: tcha-tcha-tcha-tcha-tcha.
Está presente en cualquier hábitat, exceptuando bosques densos y parajes situados a más de 1500 metros de altura.
No obstante prefiere la proximidad de campos roturados o parajes degradados por el hombre, (ciudades, basureros, carreteras) del mismo modo que le agrada la cercanía de poblaciones humanas.
Es una especie que ha conseguido adaptarse, multiplicarse y aprovecharse de las alteraciones del medio que provoca el hombre.
Se encuentra distribuida en Europa, muchas partes de Asia y el noroeste de África; hay una especie muy parecida en el oeste de Norteamérica, que es prácticamente igual pero tiene el pico amarillo.
Su expansión prácticamente sin límites, es debido en gran parte a su carácter omnívoro, que le permite sobrevivir en ambientes muy degradados.
Presenta escasa variación subespecífica. Excepciones son las subespecies europeas y la norteafricana, P.p. mauretanica y el lejanamente emparentado rabilargo que habita en el oeste de la Península Ibérica y es la única especie distinta que habita en el continente. En Corea y Asia Oriental (1-2) y Norteamérica (1-2) existen varias especies de aspecto casi idéntico, hasta el punto de que se consideraban subespecies.
Su pico no presenta ninguna adaptación específica para ningún tipo de comida, presentando una forma recta y fuerte que le permite acceder a casi cualquier tipo de comida. Esto es aprovechado por la urraca de excelente forma y presentando una alimentación omnívora. No le hacen asco a ningún alimento, es frecuente verlas alrededor de las carreteras, andando a pequeños saltos, buscando cualquier cosa comestible.
Come sobre todo insectos y cereales, aunque también carroña, huevos y polluelos.
Por su comportamiento parecen ser unas de las aves más inteligentes y astutas.
Se ha comprobado que tienen un gran poder de comunicación con sus congéneres.
Cuando se ve amenazada procura llamar la atención de sus congéneres, avisándoles de su presencia y en el caso de ser atacada por aves predadoras se unen para revolotear a su alrededor increpándola con sus graznidos y no dejando que ataque de forma correcta. Así mismo acosan en grupo a depredadores terrestres.
Si por el contrario lo que descubren es un animal muerto de gran tamaño también se agrupan y empiezan a emitir graznidos de forma estrepitosa para llamar la atención de cuervos y buitres para que comiencen a abrir la dura piel del cadáver, una vez ya saciados los grandes carroñeros como los buitres, alimoches, etc, actúan ellas para dejar los restos pelados y en los huesos.
También se aprecia un comportamiento inteligente al almacenar en sitios que solo ellas conocen los excedentes de alimento que encuentran de la misma forma que almacenan objetos brillantes por los que sienten una debilidad especial, como si fueran sus tesoros. Aparte de trozos de latas, cristales, etc., se han llegado a encontrar joyas de valor en sus grandes nidos.
Recientemente se ha demostrado que esta ave puede reconocerse en un espejo, una capacidad que hasta ahora sólo se había observado en primates y delfines
Con una enseñanza adecuada, desde pequeñas, pueden imitar la voz humana.
Como otros córvidos, es capaz de diferenciar individualmente a personas conocidas.
La puesta se realiza en primavera y consta de cuatro a siete huevos, que son incubados durante aproximadamente 20 días.
Los polluelos dependen de los padres y son alimentados durante un mes aproximadamente hasta que comienzan a volar.
Una de las razones que explican su gran expansión es que su peor y más característico enemigo, el azor, es cada vez más escaso. Por lo que se dedica plácidamente a alimentarse y reproducirse salvo algunas excepciones.
Como ejemplo podemos citar las malas relaciones con el críalo, ave migratoria de la misma familia que el cuco. Cuando la urraca ha realizado su puesta, el críalo aprovecha la menor oportunidad para depositar sus huevos en el nido de la urraca. De esta forma las urracas incuban y alimentan a los polluelos del críalo también, y estos muchas veces por su nacimiento y desarrollo más precoz acaban con los polluelos de la urraca.
Lo mismo podemos decir de sus relaciones con el lirón careto que también puede atacar a la urraca, aprovechando que en la noche se presenta sumamente vulnerable, devorando sus huevos y polluelos. Estos ataques pueden ir dirigidos además de para procurarse el sustento para poder apropiarse del nido que utilizará para su propia reproducción.
Tampoco se ha salvado de la persecución humana, pues algunos cazadores la tratan como alimaña, exponiéndola en postes y vallas. Estos cazadores la consideran perniciosa para sus intereses cinegéticos por su depredación sobre las poblaciones de especies cinegéticas, como la perdiz, al consumir los huevos de estas. Aunque también consume bastante cantidad de insectos, sobre todo en la primavera y el verano; lo que junto con el consumo de abundante carroña es beneficioso.