Son de naturaleza Arenisca formados por la consolidación de arenas calcáreas.
Tanto los granos arenosos como el cemento que los aglutina tiene un porcentaje de carbonato cálcico inferior al 50%, pero lo suficientemente alto para dar reacción con clorhídrico.
Se forman, frecuentemente, en aguas dulces o marinas (prefosas).
En España normalmente aparecen en los terrenos formados en el Oligoceno Superior y Mioceno.
El color depende de las impurezas en el cemento y en los granos, pudiendo variar desde los colores claros a pardos o pardo rojizos.
En España se presentan en pequeñas masas en las grandes manchas miocenas de Castilla y Aragón, y masas más extensas en el Valle del Guadalquivir y provincia de Almería.
De clara reacción con ácido clohídrico en frío.
Son notables sus ásperas superficies.
Dada su áspera superficie que forman sus granos, antiguamente recibían el nombre de asperones, y se empleaban para afilar navajas, cuchillos, suelos de terrazo, etc.