Está documentada su fundación en el año 1612, al concederse al canónigo Don Andrés Chirinos de Morales una Capilla propia en la Mezquita Catedral.
Se accede a la Capilla a través de una portada con arco de medio punto soportado por pilastras, que se hayan colocadas sobre basamentos.
En el frontón de la portada aparece un relieve, de piedra al igual que el resto de la portada, en el que se representa a San Eulogio acompañado por niños.
El testero frontal de la Capilla está ocupado por un Retablo compuesto por diversos lienzos.
En el centro del Retablo se encuentra situado un lienzo que representa a San Miguel. El lienzo que representa a San Miguel fue realizado a mediados del siglo XVII y se basa en un modelo grabado por Martín de Vos.
En el banco del Retablo aparecen dos lienzos en los que se representa a San Pedro y a San Pablo.
El lienzo que representa a San Miguel, situado en el centro del Retablo, se encuentra rodeado por los que representan a San Rafael, San Lorenzo, el Salvador, la Dolorosa, San Esteban y el arcángel San Gabriel.
En el ático del Retablo se sitúa un lienzo en el que aparece representado un apóstol, pero se ignora a cuál de los doce Apóstoles representa, así como se ignora quién fue el autor de ese lienzo.
Los lienzos de el Salvador y la Dolorosa fueron realizados en el siglo XIX y el resto de las pinturas que componen el Retablo son obra de dos autores anónimos de la primera mitad del siglo XVII.
También es destacable en la Capilla el bello frontal de azulejería de la mesa de altar sobre la que se asienta el Retablo. El frontal de azulejería, en el que se halla representada la Inmaculada, es obra del siglo XVII, casi como todo el resto del mobiliario litúrgico.