Fue fundada hacia el año 1636 por el canónigo racionero Fernando de Sarmiento, natural de Lucena.
Tiene planta cuadrangular y cubierta abovedada.
La portada está formada a partir de un arco de medio punto situado entre pilastras rematadas por mensulones que sostienen el frontón de la portada, donde se encuentra el escudo, que se halla centrado en el frontón.
El testero frontal de la Capilla se halla todo él ocupado por el Retablo, que se compone de banco, en el que se halla colocado un pequeño sagrario en cuya puerta aparece el Niño Jesús, cuerpo inferior, en el cual se disponen cuatro columnas corintias que sostienen el entablamento sobre el que descansa el cuerpo superior.
El Retablo está rematado por un frontón partido, sostenido por dos columnas corintias.
El Retablo es de madera tallada y dorada, y probablemente fue realizado en el año 1636 y posiblemente también sea obra del maestro mayor de la Catedral Sebastián Vidal.
Las pinturas del Retablo han sido atribuidas, aunque con muchas reservas por parte de algunos especialistas, a Don Antonio Fernández de Castro y Villavicencio (1659-1739), canónigo racionero de la Catedral.
En el lateral izquierdo del cuerpo inferior se hallan los lienzos que representan a Santa Teresa de Jesús y a San Gregorio Magno y en el lateral derecho del mismo cuerpo se hallan los lienzos en los que aparecen San Francisco Javier y San Ignacio de Loyola.
En el cuerpo superior del Retablo, y de izquierda a derecha, se hallan colocados los lienzos que representan a San José con el Niño, a la Inmaculada Concepción y a San Fernando.
De los muros de la Capilla cuelgan dos lienzos anónimos del siglo XVII. En uno de ellos se encuentra representada la Virgen de los Cuchillos y en el otro aparece la imágen de San Miguel Arcángel pesando las almas.