Su nombre completo es Capilla de San Marcos, Santa Ana y San Juan Bautista.
La primera fundación de esta Capilla fue llevada a cabo por el racionero Gainza en 1470.
La segunda fundación de la Capilla fue realizada por el canónigo Don Cristóbal de Mesa y Cortés, canónigo de la catedral, y por Don Andrés de Mesa y Cortés, canónigo racionero de la catedral. Ambos eran hermanos y refundaron la Capilla en el año 1594.
El marcado estilo arquitectónico de la Capilla ha hecho concebir que pudiera haber sido realizada por el maestro Juan de Ochoa.
La portada de la Capilla está ejecutada a modo de arco de medio punto, de estilo manierista, con dobles pilastras en las que se apoya un frontón triangular donde aparece el escudo de los patronos en el centro.
En la reja, que es de buena factura, también aparece el escudo de los fundadores, acompañado por dos de las Virtudes recostadas.
El retablo es de piedra y se encuentra ornado por pinturas atribuidas a Pablo de Céspedes, y que están fechadas en torno al año 1595.
En el lienzo central del Retablo, de gran tamaño, aparecen en el mismo plano San Andrés, San Juan Bautista, la Virgen con el Niño y Santa Ana.
En el banco del retablo aparecen las representaciones de la Aparición del Ángel a San Joaquín, Jesucristo, y el Abrazo en la Puerta Dorada.
En la Capilla hay dos lápidas con inscripciones alusivas a los canónigos fundadores, fechadas en el año 1622.