El artífice de esta obra fue Enrique de Arfe a través del encargo hecho por el obispo Don Martín Fernández de Angulo.
Comenzada en el año 1510, su estreno tuvo lugar el 3 de junio de 1518, recorriendo las calles cordobesas para celebrar la fiesta del Corpus, procesión que sigue protagonizando en la actualidad.
El material empleado fue la plata mate y la plata sobredorada.
Mide 2,68 metros de altura
Su base es un dodecágono en el que hay unas ruedas que permiten su desplazamiento y que está adornado con diversos motivos vegetales.
Sobre éste y al inicio del primer templete, podremos ver las 18 capillitas en las que se representan diversas escenas de la vida de Jesús.
Por encima del templete, hay otro que acoge a la Virgen de la Asunción.
Sobre el cual hay un tercero, llamado de las Campanas por las pequeñas campanillas que cuelgan de él.
En el año 1616, fue restaurada por el platero Pedro Sánchez de Luque.
En 1735, tuvo que ser de nuevo tratada, encargándose en esa ocasión el orfebre Bernabé García de los Reyes, quien añadió una basa en la que grabó: “Se renovó siendo gobernador de este obispado el señor don Pedro de Salazar y Góngora, Deán y Canónigo de esta Santa Iglesia, por el Iltmo. Sr. don Tomás Rato, Obispo de ella, y obrero el Sr. don Juan Gómez Bravo, Canónigo Magistral de dicha Santa Iglesia, año de 1735. Maestro Bernabé García de los Reyes”.
Pero aún tuvo que sufrir dos intervenciones más: una en 1784, de la mano de Damián de Castro, y otra en 1967, a cargo de González del Campo.