Con acceso desde el norte por los embalses del Guadalhorce y desde el sur por El Chorro.
La construcción de un canal de agua desde los embalses del norte hasta El Chorro para aprovechar aquí el desnivel en una central hidroeléctrica, llevó aparejado un `camino` de mantenimiento de dicho canal.
Este precario camino adosado a la roca ayudaba a las tareas de mantenimiento del canal de agua. Por los pequeños balcones que aun existen en el tramo superior, el camino recibió el nombre de Balconcillos de los Gaitanes.
El 21 de mayo de 1921, el Rey Alfonso XIII colocó la última piedra del Pantano de El Chorro y rerrorrió el Camino de los Balconcillos hasta la Aldea El Chorro.
Por su obra, el Rey concedió a Rafael de Benjumea el título de Conde de Guadalhorce como recuerda la Placa a Rafael de Benjumea que se encuentra al inicio de este camino.
En 1953, el camino cambia su nombre por el de Caminito del Rey, en memoria de la visita del Rey Alfonso XIII al Pantano del Chorro en 1921.
Este camino de unos 3 kilómetros de longitud tiene una parte vertiginosa, de barras de acero y hormigón clavadas en la pared vertical y un puente (Puente Colgante de los Gaitanes) paralelo al Puente de los Gaitanes.
Estuvo prohibido desde el año 2000, ya que estaba muy deteriorado y había muerto gente en él. Fue considerado el camino más peligroso del mundo.
En 2015, el Camino del Rey, ya restaurado, vuelve a estar abierto al público.