Alberga la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, atribuida a Martínez Montañés.
Según cuenta la tradición, durante el traslado del Nazareno a Alcalá la Real los portadores pasaron la noche en el castillo. Al día siguiente, la carga se hizo tan pesada que fue imposible proseguir el camino. Ante este hecho, los portadores decidieron construirle una ermita y convertir a Jesús Nazareno en patrón de la localidad.
Las fiestas en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno se celebran del 7 al 11 de septiembre.
Los frescos que adornan su camarín tienen en sus cuatro pechinas están decoradas con los cuatro grandes profetas: Daniel, Ezequiel, Isaías y Jeremías. Una pésima restauración dan como resultado otro icono similar al tristemente conocido "ecce homo" del municipio de Borja.