Llamada comúnmente ajenjo, asensio, ajorizo, artemisia amarga o hierba santa
Es una planta herbácea medicinal
Nativa de las regiones templadas de Europa, Asia y norte de África.
Conocida desde muy antiguo ya por los egipcios, transmitida después a los griegos, esta hierba ha sido denominada la "madre de todas las hierbas" en la obra "Tesoro de los pobres" dadas sus múltiples aplicaciones curativas.
Se utiliza como tónico, febrífugo y antihelmíntico, así como en la elaboración de la absenta.
Es una planta perenne herbácea
Con un rizoma leñoso y duro.
Los tallos son rectos.
Crece entre 80 a 120 cm (raramente 150 cm), y es de coloración verde plateada.
Las hojas, dispuestas de forma espiralada, son de color verde grisáceo por el haz y blancas en el envés, cubiertas de pelos blanco plateados, con glándulas productoras de aceite; las hojas basales de hasta 25 cm de longitud, bi a tripinnadas con largos peciolos, con hojas caulinares (sobre el tallo) más pequeñas, 5 a 10 cm largo, menos divididas, y con cortos peciolos; las hojas superiores pueden ser simples y sésiles (sin pecíolo).
Sus flores son amarillo pálido, tubulares, y en cabezas (capítulos), y a su vez en panículas hojosas y con brácteas.
La floración se da de principios de verano a principios de otoño; la polinización es anemófila.
El fruto es un pequeño aquenio; la dispersión de las semillas es por gravedad.
En España se cría en los valles pirenaicos, en la cordillera que separa Aragón con Valencia y en la Sierra de Guadarrama.
Como esta planta ha sido muy cultivada antaño, se pueden encontrar espontáneamente grandes superficies con ejemplares de esta especie.
Se puede encontrar además en diferentes países europeos, ya que originalmente se distribuyó desde Europa Occidental hasta Asia Central.
Y en la actualidad es posible encontrarla en casi todo el mundo debido a la facilidad de su cultivo.
Crece sin dificultad en suelos pobres y arenosos así como en lugares secos y soleados.
Crece espontáneamente en campos sin cultivar, en lomas áridas, y rocosas.