Nació en Liérnages (Santander), el 3 de octubre de 1731, hijo de hidalgo.
A los 15 años para estudiar gramática en Villacarriedo.
Posteriormente estudia artes en el colegio de San Ambrosio de Valladolid, graduándose como bachiller en la universidad de de Osma.
Oposito a la canonjía lectoral de Toledo en 1756, a la de Santander en 1758, a la de Burgos en 1760 y a la doctoral de Palencia en 1761.
En 1751 recibió la tonsura de manos del arzobispo de Valladolid.
El arzobispo de Toledo le confirma las cuatro órdenes menores y el subdiaconado en 1757, obteniendo una beca en el colegio mayor de San Ildefonso de Alcalá de Henares.
En 1764 opta por la canonjía de Jaén, de la que toma posesión el 17 de noviembre de ese año aportando pruebas de limpieza de sangre, tierra por la que guardaría un fiel compromiso en adelante.
El obispo de Jaén Agustín Rubín de Ceballos le nombró gobernador del obispado durante su larga estancia en Madrid.
Mazas desarrollaría su ministerio con gravedad y compostura en los cultos.
En 1765 recibe el encargo de redactar los "Estatutos de coro y ceremonial de la Santa Iglesia de Jaén".
Su carácter firme y su celo moral quedan reflejados en su escrito "Aviso y manifestación de la necesidad de las conferencias morales y sagradas ceremonias", de 1784.
Sin embardo, era un hombre abierto al diálogo y destacaba por sus dotes diplomáticas.
Fue uno de los fundadores de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén
Recibió otros nombramientos de Patriarca de las Indias, Teniente de vicario general de los Reales Ejércitos, y finalmente el de deán de la Iglesia Catedral de Jaén en 1790.
Fue autor del "Retrato al Natural de la ciudad de Jaén y su término" y de la obra "Memorial de los Santos".
Su vida estuvo unido a una continua actividad humanística e ilustrada.
Paradigma de la Ilustración giennense, imagen que podemos apreciar en las obras que ordenó realizar en la Fuente de la Peña, la Alameda o la Senda de los Huertos.