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Castillo de Bélmez
Castillos y murallas
Está situado a tres kilómetros del núcleo urbano de Bélmez de la Moraleda, junto al núcleo de población menor de Belmez.
A una altitud de 1012 msnm.
De época musulmana.
En 1243 fue prometido por Fernando III a la ciudad de Baeza cuando lo conquistase.
Sin embargo, los pactos posteriores hicieron que quedase en tierras musulmanas.
La primera conquista cristiana fue en 1316 por el infante don Pedro.
Recuperado en 1368 por los musulmanes.
Cuando nuevamente se apoderen de la plaza las huestes cristianas del concejo de Baeza, dirigidos por Enrique Fernando de Villafane, en el 1448, ya se distingue entre población y castillo.
En
la Crónicas del Rey Alfonso XI se menciona que allí existía: "Una villa
et un castillo muy fuerte del que venía muy grande daño e tierra de
christianes".
La toma definitiva de Bélmez corrió a cargo de don Fernando de Villafañe en 1448, pasando a ser un señorío de los Carvajales.
Tras esta conquista, Bélmez se vio envuelto en las luchas intestinas que caracterizaron el reinado de Enrique IV
En 1464 el castillo de Bélmez sufrió el asalto y toma del infante don Alfonso
En 1465 el propiciado por don Juan de Vera
En 1476 el intento de conquista del segundo vizconde de Huelma y comendador de Bedmar y Albanchez.
En
1501 los Reyes Católicos donan el castillo de Bélmez y sus términos al
concejo de Granada, con la condición de que dicho concejo le pagase a
don Alonso de Carvajal el dinero que le debían los reyes por el empeño
de Bélmez y que fuera éste alcalde vitalicio.
En 1523, con la autorización de Carlos V, se incluye en el Mayorazgo de Jódar, siendo su Alcaide Diego de Carvajal.
Perteneció al Concejo de Baeza y a la Orden de Calatrava.
En este castillo se distinguen la torre del homenaje, alcazarejo y albacara.
El
elemento más destacado es la torre del homenaje, de planta
cuadrangular y de tres pisos, muy compartimentada en el interior,
con arcos fajones apuntados que refuerzan cúpulas
El exterior
es de mampostería, con sillería en ángulos y huecos, y cuatro
saeteras.
El alcazarejo contaba con cuatro torreones de planta
cuadrada y otra rectangular.
De la albacara, de gran amplitud, quedan menos vestigios, pero se puede adivinar su trazado.
En él se encontró una lápida epigráfica musulmana que se encuentra conservada en el Museo Provincial de Jaén.
Declarado Monumento Histórico en 1985.
El lienzo del Cristo El Señor de la Vida, junto a la Virgen de la Paz patronos de la localidad, cuentan que fue encontrado en una mazmorra del castillo.
Diversos son los topónimos con los que se ha conocido este castillo: Bagtawïra, Mutmanus, Metmes o Belmes.