Son animales de aspecto sencillo que presentan estructuras muy complejas como estómago o ganglio cerebroide.
Sus larvas poseen un cordón dorsal que se supone es el precursor de la columna vertebral, lo que les sitúa en el origen de los animales vertebrados, pese a su semejanza física con las esponjas.
El cuerpo está rodeado por una cubierta resistente denominada "túnica" que da nombre al grupo.