En el acuerdo municipal de 14 de agosto de 1862, sobre el cambio de nombre a diversas calles de la ciudad, a esta del Rostro le pusieron "Calle de la Santa Capilla", por el hecho de estar ubicada en ella esta institución... En cambio como el de algunos otros, no prosperó y del Rostro es llamada hasta nuestros días.
En su confluencia con la Calle Santa Cruz se encontró un puntero hebreo de los siglos XIV y XV.
Hacia 1870, en el número dos, estuvo la fábrica de aguardientes de don Francisco Damas Arrabal y frente al edificio de la Santa Capilla el Molino Aceitero de don José Toral y Bonilla.