Lo fue del Ledo. Juan de Pedraza y de su mujer doña María de Quesada, en el último cuarto del siglo XVI.
En 1634, las hermanas Leonor y Catalina de Pedraza que habitaban esta casa dieron nombre a la calle de la Merced, llamándose de las Pedrazas, aunque por poco tiempo.
El hueco de la entrada de su fachada es adintelado, con marcada clave.
Encima, ventana rectangular con moldura de oreja y escudo con la cruz de malta en el centro.
A los lados, dos buenos escudos con las armas del matrimonio.
Corona la composición de la portada un frontón cerrado con pináculos en los extremos.