Por una lonja de triple acceso (el frontal construido S.XX) se llega a puerta construida en el año 1587, según traza del jesuita Juan Bautista Villalpando.
Se halla flanqueada por pilastras lisas pareadas con capiteles corintios, entre los cuales hay dos hornacinas.
El cuerpo superior, entre pináculos y dos pilastras semejantes a las anteriores, ostenta un hermoso relieve con la Natividad de la Virgen y cuya traza se debe al jesuita baezano Jerónimo del Prado, inspirado en un tema igual del pintor italiano Zúccaro (1542-1609).
Toda la fachada a la izquierda de la puerta, con ventanas renacentistas y contrafuertes de remates flamígeros, corresponde a la primera mitad del siglo XVI.
Entre la puerta y la torre se encuentra un muro antiguo reforzado, donde se abría la anterior puerta gótica, inmediata a la actual, de la que se conserva un arco apuntado de puntas de diamante cobijando una capillita renacentista con una buena escultura de la Virgen.
Las ventanas superiores de este muro con ordenación paladina (triple ventana con dos huecos adintelados y de medio punto el central) y rematadas con frontón cerrado son del último cuarto del XVI.