Fue construido en honor de la reina de Chipre, Caterina Cornaro, en el siglo XVIII, doscientos años después de su muerte.
Este palacio fue edificado por Domenico Rossi entre 1723 y 1730 por orden del procurador Andrea Antonio Giuseppe Cornaro y el senador Federico Antonio Alberto Cornaro.
En la fachada se observa la plasticidad y la simetría, características propias del arquitecto, uno de los más importantes del panorama artístico veneciano del siglo XVIII.
Actualmente el palacio alberga el Archivo de la Bienal y una riquísima biblioteca de arte contemporáneo.