Los Monterde llegaron a Albarracín con el primer Señor Azagra.
El rey Muhammad ibn Mardanis, apodado el Rey Lobo, cede la Taifa de Albarracín al señor de Estella, Pedro Ruiz de Azagra y éste repartió tierras entre los caballeros que le acompañaban.
El pueblo Monterde de Albarracín toma su nombre de este linaje de caballeros que poseyó esa tierra cuando los moros se marcharon.
De su fachada, merece especial atención su noble portada, rematada con un gran escudo, así como la forja de la rejería de las ventanas y balcones.
El lucernario superior, algo típico en las casas de este tipo, es una fuente de luz para el edificio.
Alero con las vigas labradas.
Tres lagartos de picaporte, mientras las demás puertas tienen un
solo lagarto y en la cerradura la silueta de la Virgen del Pilar.
La mansión se encuentra atravesada en su planta baja por la Calle de la Catedral, abierta gracias a un pasaje abovedado.