Ya existió desde el siglo XVII acompañando a una de las estaciones del Calvario franciscano.
Desaparecida durante la Guerra Civil.
A finales de los años 80 la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús decidió reconstruirla en la cima del cerro de las Cruces y poblar la zona de arboleda.
La misma cofradía procesiona la imagen de la mujer Verónica la primera semana de junio por las calles del barrio, y cada Viernes Santo en el desfile procesional de la cofradía.
La talla de la Mujer Verónica data del siglo XVIII, y fue salvada de la destrucción durante la Guerra Civil gracias a la familia Rosales Campos, que la ocultó durante el enfrentamiento, donándola posteriormente a la cofradía.