Antiquísima fortaleza, existente en la campiña de Auringi, cuando las legiones romanas al mando de Escipión, se apoderaron de Jaén y los cartagineses fueron vencidos en la batalla de Cástulo.
El castillo de Ríez, pertenecía a la provincia Tarraconense y su mole, se erguía al lado del camino romano de Guadix a Cástulo: Dicha fortaleza, quedó arrasada y destruida por los bárbaros del Norte, que solo dejaron en pie sus cimientos.
En los últimos años de la dominación visigoda, fue reconstruida, pero los árabes cuando después de la batalla del Guadalete, conquistaron Andalucía, fue también saqueado e incendiado.
En tiempos de Fernando III el Santo, después de apoderarse de Jaén fue reconstruido el Castillo de Ríez, para la defensa de la campiña de Jaén, amenazada constantemente por las intrusiones y correrías de los moros fronterizos.
Protegía el antiguo camino que unía Baeza con Jaén.
A principios del siglo XX, fue asilo de la partida denominada “Los Botijas” que tenían atemorizada toda la comarca.
En el siglo XX, en los restos de su recinto, se hallaron monedas romanas, acuñadas en Bilbilis (Calatayud).
A los pies de sus restos se encuentran diversas piezas arqueológicas como un molino, una bala de catapulta, etc.